Tres días y un futuro

Por extraño que resulte la realidad se impone en esta situación contradictoria. Al primer club de baloncesto de las Islas le aguarda la aproximación al retorno a la Liga Endesa (ACB) conquistado en buena lid sobre la cancha, o por el contrario, un paso, probablemente decisivo, hacia el proceso de disolución que será inevitable si no vuelve a estar entre los grandes.

La SAD que preside Benito Reynés dispone de plazo hasta el miércoles a media tarde para ingresar los 2 millones de euros que le exige la primera liga nacional con los que evaluar su regreso a ella. La suma corresponde al fondo de regulación de ascensos y descensos -1,6 millones de euros-, más la cuota de participación -150.000 euros- y el IVA correspondiente.

La disponibilidad de tan importante cifra depende, en exclusiva, de que fructifiquen las gestiones abiertas por el Govern Balear con un holding de empresas internacional, que estaría interesado en penetrar en el mercado español.

En la SAD se tiene la certeza de que este grupo no tendría mayores inconvenientes para aportar los 2 millones de euros en 24 horas en el caso de que finalmente acabe por aceptar la propuesta planteada por el Govern para sponsorizar al Menorca Bàsquet en un plazo que debería ser, cuanto menos, de dos o tres temporadas dado el montante que se requiere.

De conseguir este requisito, posteriormente la patronal de clubes deberá evaluar la situación económica del club para la que ya dos semanas realizando la pertinente auditoría.

Hace dos años, cuando el Menorca también había obtenido el ascenso a la ACB, la auditoría en cuestión estuvo a punto de dejarle fuera de la Liga. Entonces tuvieron que ser los consejeros de la SAD los que aportaron las sumas necesarias para superarla ya que los auditores no consideraban suficiente la documentación ni los justificantes presentados por el club.

Otro requisito para aceptar el ingreso es que el club que lo solicite esté libre de deudas. El Menorca deberá resolver esta cuestión con celeridad si consigue disponer de este patrocinador porque entonces podrá firmar el plan de viabilidad con el que hacer frente al pago a los acreedores durante los próximos ocho años. Es decir, que el tiempo es su enemigo principal para defender su solvencia, a través de este patrocinador, tanto ante los administradores concursales como la propia Liga Endesa (ACB).

En el otro escenario, es decir, si finalmente el Govern no cierra la negociación con el grupo de empresas, al Menorca Bàsquet sólo le quedará la alternativa de reunir 1,9 millones de euros de presupuesto para continuar en la Adecco Oro y poder hacer frente al primer pago de la deuda. La cuota de inscripción para esta categoría es de 40.000 euros, además de un depósito, mediante aval bancario, de 180.000 Euros. El plazo, en este caso, expira el 2 de julio.

La tercera alternativa, si la SAD no puede acogerse a ninguna de las otras dos opciones será la entrada en el proceso de disolución al no haber podido sacar adelante el plan de viabilidad.

El club negocia con otra empresa, en Valencia

Presidente y ejecutivos del Menorca Bàsquet mantienen también su agenda de trabajo contrarreloj para hallar patrocinadores que salven a la SAD de su entrada en disolución y permitan, bien el regreso a la LIga Endesa, o en su defecto, la permanencia en la Adecco Oro.

El presidente Benito Reynés, ha señalado que el proyecto del Menorca ha intentado implicar a varias empresas de índole estatal y europeo.

Una de las que han mostrado mayor interés, de cuantas negociaciones ha abierto el club, tiene su sede en Valencia.

El Menorca espera que antes del miércoles esta sociedad conceda una respuesta afirmativa que sustente la continuidad de la SAD independientemente de las gestiones decisivas que realiza el Govern Balear con el holding internacional de empresas.