"Lo importante es disfrutar"

Parte activa en la organización de la Trail que tendrá lugar del 18 al 20 de mayo, un evento organizado por Guiem Bosch, Víctor Truyol, Dani Salas y Esther Vidal. A día de hoy son 236 los valientes que desafiarán de una u otra manera los 185 kilómetros de trazado irregular pero precioso.

Contestí, "un aventurero que disfruta haciendo actividades con las que sufre", espera impaciente este reto después de, entre otros, recorrer, 210 kilómetros en menos de 40 horas en la Trail Serra de Tramontana. Su truco, "humildad y constancia, con esto se puede conseguir cualquier cosa".

¿Un ultrafondista nace o se hace?
Hace unos años habría dicho que se nace pero en vista de lo que están haciendo las personas no dudo de que uno se puede hacer. Hay mucha gente que camina o corre pero un tema distinto es el mental, que te permite poder sufrir el dolor o cubrir una distancia larga, que es algo con lo que creo que se nace.

¿Qué es un ultrafondista?
Un aventurero que disfruta haciendo actividades de mucho tiempo y con las que sufre. No es un competidor, le es igual ganar o perder, prefiere llegar, e intenta ir por lugares relacionados con la naturaleza.

Es un deporte que exige superar límites, ¿no?
Tú te fijas un reto y te preparas para llevarlo a cabo. Compites contra ti mismo para prepararlo y luego lo consigues o no. Los meses de entrenamiento son más bonitos que el propio reto.

¿Cómo es la rutina de entrenamientos para un ultrafondista?
Depende. Primero hay que estudiar qué quieres hacer, como por ejemplo cubrir el Camí de Cavalls y sus 185 kilómetros. Luego empiezas a entrenar, unas tres horas al día de carrera, como mínimo, y otros pequeños aspectos que te encontrarás en la competición como es lo de no dormir, entrenar la alimentación, qué hacer cuando te encuentras mal… Trabajar el aspecto mental. También hay que lidiar con la familia. Te quita mucho tiempo de estar en casa y hay que cuidarlo porque es la causa de muchos divorcios. A veces hay parejas que cuando se casan uno solo corre y cuando se hace ultrafondista le tiene que dedicar muchas horas. Yo le dedico unas cinco horas al día y luego más en fin de semana.
Hay que ir con cuidado.

El objetivo de la Trail Menorca es cubrir 185 kilómetros en menos de 56 horas…
Tenemos la filosofía de que la gente supere un reto. El camino de Cavalls es la carrera más larga que hay en España, pero también está el trail costa norte, el trail costa sur y luego el trecking, caminar 40 o 50 kilómetros no es fácil. Es una locura.

¿Cómo se consiguen estos retos?
La base es entrenar mucho. No hay que descuidar el trabajo físico de gimnasio porque hay que fortalecer las articulaciones y las piernas. Una vez has entrenado, te has estudiado bien tu cuerpo, hay que saber lo que comerás, has de salir en la carrera pensando que son 185 kilómetros y hay que comenzar muy lento, consciente de que la carrera no empieza hasta que hayas cubierto los primeros 100 kilómetros. Si te has sabido mantener luego puedes atacar los 85 restantes. Hay que comer cada media hora, beber habitualmente. Hay que evitar las pájaras, motivo de muchos abandonos y que se dan porque la gente consume mucho más de lo que come. No hay que olvidar el descanso y a veces vale la pena parar, dormir una hora y luego seguir. El objetivo es acabar y creo que lo harán muy pocos.

¿Cuál es el principal enemigo el agotamiento físico o el psicológico?
El peor es el agotamiento físico, el sueño… Todo ello afecta a nivel psicológico. Tienes que empezar sabiendo que lo pasarás fatal, que tendrás sueño por la noche y que cuando llegue la oscuridad habrá muchos malos momentos, siempre pasa. Mentalmente no te cansas sino que tu cuerpo no aguanta tu agotamiento físico porque tu cabeza no está preparada para acabar. Habrá mucha gente que llegará a Maó, habiendo cubierto 95 kilómetros y cuando vea el autobús que los puede llevar al hotel lo dejarán, pero será por culpa de la cabeza.

Si alguien se motiva leyéndole, ¿qué preparación debería haber seguido?
Un corredor habitual debe ponerse en manos de un especialista o un entrenador personal que te diseña una rutina de fuerza, de correr, de nadar, de ir en bicicleta… Si no tiene esta posibilidad le diría que se olvide de la prueba de 185 y de 95 y que se apunte al trecking y que lo haga corriendo que es más que una maratón. Para ello debe entrenar por el terreno donde se hará, acostumbrándose a las piedras, luego la alimentación con barritas o líquidos, hacer algún entreno nocturno en fin de semana de dos o tres horas conociendo lo que es correr con frontal y preguntar a la gente que corre qué material debe llevar en la mochila. Muchos llevan peso de más y se nota. No hay que olvidarse de los pies, hay que cuidarlos para evitar que salgan las ampollas.

¿Y el entreno para un principiante a nivel psicológico?
Es más complicado. Con este aspecto se nace. Lo mejor es juntarse con más personas que lo hagan e ir haciendo salidas a correr por la noche, hacer tiradas más largas de lo que sabe que puede aguantar. Llevar al cuerpo un poco más al límite. Es difícil, hay técnicas y se puede trabajar el tema del dolor, de la respiración o de no dormir. En esto no tengo experiencia.

Usted fue el pionero en recorrer el camino el pasado mes de octubre, ¿cómo fue la experiencia?
Mi idea era hacerlo de tirón pero a los 65 kilómetros me pegó una pájara y lo dejé. Cubrí el trayecto haciéndolo en tres días de 65 kilómetros cada uno. Creo que no hay nadie que haya hecho el trayecto entero sin parar. A lo mejor el primero que lo haga será en nuestra carrera. No es fácil. La gente se piensa que no hay desnivel y sí que hay. El tramo de la costa norte cansa mucho las piernas.

¿Qué le parece mejor, comenzar hacia el norte o hacia el sur?
Creo que lo mejor es empezar hacia el norte, se hace un poco más fácil. Lo mejor es encontrarte la parte más dura al principio. Es probable que la gente que no esté bien preparada se pare en Maó y se retire.

¿Cual fue el tramo más duro?
No veo ningún trozo durísimo, las piernas se te van cansando porque el terreno es muy irregular. Aproximadamente en el kilómetro 60, que hay una recta muy larga de asfalto, cerca de Cavalleria. Fue matador. Si corres por el paisaje te vas distrayendo, pero en un tramo de carretera te cansa psicológicamente. Siempre que falta un 10 por ciento de la carrera lo pasas mal porque la cabeza lo sabe. El torrente de Binigaus es el tramo más bonito del sur, pero es bastante duro. Acumulas mucho cansancio porque no hay mucho tramo plano para pisar.

¿Qué le pareció más atractivo?
Aparte de las playas vírgenes de la costa norte, que son un privilegio, la albufera de Es Grau y el torrente de Binigaus, porque vas por un paisaje de montaña similar al de Mallora y que no te esperas en Menorca. Me di cuenta de que era poco conocedor de Menorca.

¿Cuáles son las posiblidades reales que le ve a esta carrera?
Tiene todos los números para ser mejor que el Utratrail Sierra de Tramontana, en Mallorca, que este año tiene 1.200 participantes. El Trail Camí de Cavalls lo puede superar. El único inconveniente es el tema de los vuelos para poder llegar a Menorca, es más difícil que viajar a Mallorca. Por servicios, paisaje, señalización y carrera es increíble lo que hay. Me dio la sensación de que está poco explotado de cara a los turistas. En la Sierra de Tramontana cuando salgo a entrenar siempre me encuentro grupos de trekking pero cuando estuve en octubre no había nadie.

¿Puede ser un referente nacional?
Lo será. El recorrido está hecho con mucha calidad. Mito Bosch ha tratado todos los aspectos con mucho detalle, no ha optado por hacerlo como una carrera popular sino que quiere que sea internacional. Se ha expuesto en ferias internacionales, las más importantes de BTT, atletismo y running. El año que viene puede llegar fácilmente a los 500 participantes y el siguiente a los 1.000. Luego hay que ver dónde está el límite por las autoridades para que se celebre sin problemas.

¿Pueden convivir las bicicletas y los corredores en el Camí de Cavalls?
Por supuesto. Me parece genial que lo hagan. Lo importante es dar a conocer el paisaje a cuanta más gente mejor cuidando el entorno. No maltratamos el camino, hay tormentas que hacen más daño a la ruta que un ciclista. Lo importante es promocionar este camino porque ha habido mucha inversión y no solo económica sino toda la gente que se implicó para que se lograra el derecho a pasar. Ahora toca que todo el mundo lo disfrute.

¿Qué consejo daría a un principiante que está leyendo estas líneas?
Que piense en acabar. Que salga, disfrute y piense que va a acabar. Cuando no pueda seguir, que corra un poco más y si no puede acabarlo, no pasa nada, lo hará otro año. Al menos habrá hecho algo y lo habrá disfrutado. Que se anime y verá que es cuestión de constancia. Yo siempre digo que con constancia y humildad todo se consigue.