ECONOMÍA

El 78 % de los empresarios de Baleares prevé aumentar sus ingresos este año

La gran mayoría también admite que la falta de personal cualificado pone en riesgo sus objetivos

Terrazas llenas en el centro de Palma durante la temporada pasada. | T. AYUGA

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El crecimiento económico de Baleares desbordó las previsiones en 2024 y es muy probable que se repita la misma historia este año. Por lo pronto, las expectativas empresariales para 2025 son bastante positivas. Hasta el punto de que el 78 % de las empresas del Archipiélago confía en incrementar su facturación, un porcentaje que se sitúa siete puntos por encima de la media nacional (71 %). Además, hasta un 71 % de los encuestados planea incrementar sus inversiones, 18 puntos más que el resto del país.

Así lo refleja el informe sobre perspectivas empresariales elaborado anualmente por la asesora internacional KPMG en colaboración con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Se trata de un análisis extraído de encuestas a los empresarios de cada una de las comunidades autónomas.

Tal y como destaca Ignacio del Río, socio delegado de KPMG en las Islas, «Baleares es la comunidad autónoma con el mayor porcentaje de directivos que esperan una facturación para el próximo año», lo cual, a su entender, refleja «la buena salud del sector turístico y la confianza en la capacidad de adaptación de las empresas locales».

Principal escollo

De este modo, el informe destaca la región mantiene «un entorno empresarial dinámico» en el que la inversión y la contratación presentan buenos ritmos de crecimiento, hecho que resultará clave para la buena marcha económica. De hecho, el 71 % de los directivos baleares consideran que la economía del Archipiélago es buena o excelente, mientras que solo un 42 % opina lo mismo de la economía nacional.

No obstante, la falta de personal cualificado continúa siendo marcado como el principal obstáculo para el desarrollo del tejido empresarial. Según reza el informe, hasta un 79 % de los empresarios de las Islas reconoce que la escasez de profesionales disponibles «está poniendo en jaque sus objetivos». Bien sea por resignación ante el problema de la falta de personal cualificado disponible o bien porque no tienen necesidad, la mayoría de empresas no tiene planes de ampliación de plantilla: solo un 44 % prevé hacer ampliaciones de personal este año. Por otro lado, sectores como el de la construcción recalcan que la escasez de mano de obra no se limita a perfiles cualificados.

Como contramedida ante la falta de personal, el 24 % de las empresas ha activado programas de formación que tiene hoy día en funcionamiento a fin de «capacitar y reciclar las habilidades de sus equipos».

Para KPMG, «la clave para resolver este desafío no solo radica en la formación, sino en crear una experiencia laboral atractiva y enriquecedora que, no solo atraiga a los mejores, sino que también les haga quedarse y convierta en más competitivo el mercado laboral de la región».

Entre los retos principales del empresariado para 2025 se cuenta mejorar la rentabilidad, atraer y fidelizar talento, y expandirse en el mercado español para asegurar su crecimiento y competitividad.
Frente a esos objetivos se alzan «riesgos significativos» que el informe achaca al panorama político y económico global, como las tensiones geopolíticos o las tendencias regulatorias, especialmente con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el impasse en el que parece hallarse la Unión Europea en cuanto a la definición de su rol en el mundo actual o la propia guerra de Ucrania, que se alarga ya por más de tres años.

Según los directivos encuestados, «abordar estos desafíos será crucial para mantener un entorno empresarial dinámico y asegurar un crecimiento sostenible en el próximo año».

Sostenibilidad

La sostenibilidad es precisamente uno de los conceptos clave en el análisis, que constata «un fuerte compromiso» de los empresarios en este apartado. Así, reconocen que el futuro de sus negocios «depende de adoptar prácticas responsables». Un 63 % ya ha establecido indicadores y objetivos concretos de sostenibilidad.

Sin embargo, menos de la mitad, solo un 46 %, ha trazado ya un plan de transición energética. Además, la falta de personal cualificado es nuevamente señalado como un escollo en la implementación de este tipo de medidas y políticas.

Por otra parte, si bien la percepción sobre el estado de la economía balear es mayoritariamente positiva, los empresarios no creen que haya tampoco excesivo margen para una mejora precisamente por ese hecho. Solo un 28 % de los encuestados espera mejoras en la economía regional, un porcentaje que, pese a todo, sigue situándose por encima de la media nacional, del 24 %.