Ali Khouch, más cerca de la prisión permanente revisable tras ser declarado culpable por el jurado

Ali Khouch, según considera demostrado el jurado por siete votos a favor y dos en contra, maltrataba de forma habitual a su pareja, Warda Ouchene, y a su hijo Mohamed. "Sometió a una situación de dominación a su mujer", ha indicado la portavoz del tribunal popular. Hermanos de la víctima han estado presentes durante la lectura del veredicto.

La Fiscalía reclama la primera condena de prisión permanente revisable para una persona en Mallorca. El abogado de la familia de las víctimas, Pablo Juanico, y el letrado de la Comunidad Autónoma piden la misma pena para el hombre, que alegó el primer día del juicio que iba drogado cuando mató a su mujer y a su hijo de siete años.

Un oficial de la Unidad de Motos de la Policía Nacional, que participó en la detención del autor del doble crimen de sa Pobla, explicó en el juicio que cuando Ali entró en el coche patrulla confesó que había matado a su mujer embarazada y a su hijo. «Manifestó que después de cometer los hechos se había dirigido al poblado de Son Banya a comprar droga y, posteriormente, se había ido de putas. Estaba plenamente consciente, frío, y lo que manifestaba era coherente». El agresor fue detenido la tarde del 17 de mayo de 2021, al final de la Avenida México de Palma, junto a un torrente.

Los hechos que ha declarado probados este viernes por la tarde el jurado se remontan a las 23.00 horas del 16 de mayo de 2021. Ali Khouch, de 39 años y origen marroquí, inició una discusión con su mujer, Warda Ouchene, de 28 y la misma nacionalidad, en el domicilio familiar situado en la calle Santa Catalina Thomàs.

El agresor cogió un cincel de 33 centímetros y golpeó en la parte posterior de la cabeza a su pareja, que estaba embarazada de 21 semanas. Al ver que seguía con vida forcejeó con ella y la cogió del cuello para estrangularla hasta matarla, causando también la muerte al feto.

A continuación se dirigió a su hijo de siete años, que había presenciado la agresión a su madre, y también lo asfixió. Ali Khouch cerró la puerta con llave y se fue a Palma en coche. Al día siguiente por la tarde llamó a la Guardia Civil para confesar los crímenes y entregarse en el Portixol.