La consellera de Salut, Manuela García, durante la presentación de los presupuestos. | CAIB

TW
2

Prácticamente la mitad del presupuesto de la Conselleria de Salut se destinará a gastos de personal. Es la partida que más crece (un 12%) alcanzando los 1.196 millones. Un incremento de 128,6 millones que, tal y como explicó la consellera Manuela García en comisión parlamentaria, mayoritariamente «se destinarán a recuperar y consolidar derechos de los trabajadores sanitarios que paralizó el anterior Govern».

En concreto, se reservan 37,5 millones al pago de atrasos y a la reactivación de la carrera profesional; 31,3 millones a compensar los aumentos salariales no aplicados en 2021, y otros 10,8 millones para responder al incremento del IPC, con carácter retroactivo desde enero.

El presupuesto total de la Conselleria de Salut asciende a 2.450 millones, casi 82 millones más que el pasado ejercicio, con un incremento porcentual del 3,4%.

El Servei de Salut (Ibsalut) dispondrá de prácticamente la totalidad de este presupuesto, con 2.426,8 millones, casi la mitad de todo el de la Comunitat. De aquí parten, además de los gastos de personal mencionados, las inversiones en infraestructuras, las gerencias de Atención Primaria, del SAMU 061 y de los hosìtales públicos de las Islas, el gasto en farmacia y otras inversiones.

Listas de espera

Respecto a las listas de espera, la consellera ha anunciado que para reducir los tiempos y el número de pacientes pendientes de pruebas diagnósticas, consulta con el especialista o intervenciones quirúrgicas, el presupuesto contempla tres partidas. Casi 20 millones para pagar la actividad extraordinaria de los profesionales con el fin de incrementar la actividad asistencial en los hospitales públicos; 78 millones para mantener los convenios con Cruz Roja y Sant Joan de Déu, y otros 23 millones para pagar derivaciones a hospitales privados.

Salud mental y salud pública

La oposición fue crítica con las cuentas presentadas, especialmente con las partidas destinadas a Salud Mental, con una dirección general que reduce su presupuesto un 33%, y con la anunciada Agencia de Salut Pública que, denuncian, sigue sin estructura y mantiene el mismo presupuesto que en 2024.

La consellera defendió que, a nivel asistencial, se destinan 73,5 millones en salud mental y que siguen trabajando en la puesta en marcha de la Agencia.

La diputada socialista Irantzu Fernández incidió también en el recorte en infraestructuras, con 38 millones menos. Y cuestionó que el presupuesto destinado a vacunas vaya a garantizar la protección de toda la población. «Anuncian la inclusión de nuevas vacunas y el presupuesto es el mismo que el año pasado. No tienen en cuenta que aumenta la población y el precio de las vacunas».

Por su parte, Marta Carrió, diputada de Més, lamentó que el Instituto de Investigación Sanitaria (IDISBA) solo tenga un incremento de 150 mil euros, que desciendan los recursos del Plan Autonómico de Adicciones, y que el presupuesto no contemple la incorporación de más profesionales para reforzar las plantillas, entre otras cuestiones.