Dos turistas paseando sus maletas por Palma. | Jaume Morey

TW
20

Las negociaciones del Govern con las plataformas de viaje on-line para combatir el alquiler turístico ilegal se han topado con un muro infranqueable. Booking fue la primera en firmar un acuerdo de colaboración con Baleares a principios de año y Expedia seguirá sus pasos en breve. Otras como Vrbo y Homerti podrían hacerlo en un futuro. Con AirBnB, sin embargo, el Ejecutivo de Marga Prohens ha pinchado en hueso. La agencia reina en el ámbito de la vivienda vacacional, aliado estratégico e imprescindible para poner coto a la oferta no reglada no está demostrando, hasta ahora, mucho interés en cooperar.

Las conversaciones con la plataforma han sido infructuosas hasta el momento, al contrario de lo que ha sucedido con sus principales competidoras. Booking anunció su acuerdo de colaboración en el marco de la feria internacional turística de Madrid, Fitur, el pasado mes de enero. El Govern asegura que la sintonía entre ambas partes ha sido «absoluta» desde entonces. La empresa ha cumplido con su compromiso de facilitar información para ayudar a la persecución de los alojamientos que se comercializan ilegalmente en las Islas y está siendo parte activa en la lucha contra esta lacra.

El ejemplo no ha solo ha cundido en el caso de Expedia: otras comunidades autónomas están siguiendo la estela balear y negociando con las OTAS (Agencias de Viajes Online, por sus siglas en inglés) para calcar esa misma línea de actuación.

Mientras tanto, las perspectivas de avance con AirBnB son cada vez menos optimistas. El Govern ha constatado una falta de voluntad palmaria por parte de la compañía radicada en California después de meses de evasivas y se es bastante escéptico en torno a la posibilidad de alcanzar acuerdos, si bien no se quiere tirar la toalla. Los contactos, sin embargo, han sido cada vez más decepcionantes.

El Gobierno estatal prevé tener listo como muy tarde en 2026 el registro de pisos turísticos, preparado conforme a la normativa europea y con la colaboración obligatoria de estas plataformas. El Govern, no obstante, no ha querido esperar y desde este año hace de puente entre estas plataformas y consells insulares, cuyos técnicos son los que colaboran activamente y de manera efectiva con las OTAS.

El conseller insular de Turisme en Mallorca, José Marcial Rodríguez, asegura que la alianza con Booking ha demostrado ser muy fructífera y que «estamos viendo resultados», aunque «cuanto más profundizamos más nos damos cuenta de todo lo que falta por hacer». Antes de que se formalicen los acuerdos oficiales, son los técnicos del Consell los que plantean a las plataformas el tipo de información y de ayuda que precisan y los términos de su colaboración, en definitiva: lo han hecho con Expedia y con otras como Vrbo y Homerti. A pesar de las dificultades para avanzar con AirBnB, el conseller señala que espera «acercar posturas».