Los progenitores de la víctima, indignados al no poder hacer nada contra las agresoras | Isaac Hernández Rubio

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«Como son inimputables, yo lo que puedo hacer es comprarle una navaja a mi hija y que se defienda». Son las declaraciones de una madre desesperada, vecina de Palma, al ver que no puede hacer nada contra las ocho agresoras de su hija con una discapacidad psíquica y que lleva varios meses sufriendo acoso por parte de éstas, recibiendo todo tipo de insultos y amenazas a través de las redes sociales.
La problemática comienza cuando la madre de la menor le advirtió que no se juntara con una compañera por los problemas que suele generar en el centro.

A raíz de ahí, esa misma estudiante, al enterarse de las indicaciones de la progenitora de la víctima, manipuló al resto de compañeras para ponerlas en su contra. La situación fue yendo a más hasta el punto en el que la adolescente organizó una encerrona para agredir a la otra menor. Le propinaron golpes por todo el cuerpo además de tirarla al suelo agarrándola del pelo.

Tras este violento episodio, grabado por los móviles de las agresoras, los padres de la perjudicada fueron a un centro de salud, para que le curaran las heridas y examinaran. «La pediatra pasó el parte al juzgado de guardia y nos dio una copia para que la presentáramos a la Policía», manifestó la progenitora.

Al ir a interponer la denuncia ante la Policía Nacional y Fiscalía de Menores, los denunciantes quedaron indignados al ver como la Justicia no podía actuar al tratarse de menores con edades comprendidas entre 12 y 14 años. «Le pegan entre ocho a una niña con discapacidad que no se puede defender sola y no hacen nada», lamentó la mujer.

Socorro

Una profesora del centro educativo hizo escribir una carta a la estudiante, en la que expresó su deseo de hacerse daño a sí misma. «Me enteré por otras personas, cuando es ella, que como profesora, debería de llamar a los padres», expresó la madre de la víctima, quien concluyó explicando que su hija ahora tiene miedo a salir de casa.