Los mecanismos que otros destinos saturados puedan implementar en su territorio para paliar las externalidades negativas del turismo no tienen por qué ser exportables a Baleares, aunque sí servir de inspiración. Así lo cree Daniela Otero, presidenta del Comité Mundial de Ética del Turismo de la ONU y conocedora de un problema que se reproduce en múltiples puntos del globo y que ha experimentado directamente en Mallorca, donde ha sido residente durante muchos años.
En ese sentido, considera que la Isla, y por ende todo el Archipiélago, «no tiene por qué copiar otros modelos» aplicados en otras regiones, aunque estos sí que «pueden servir de inspiración». Por otro lado, se reconoce como no partidaria de estrategias que conlleven un decrecimiento de ningún tipo, y aboga por fórmulas más tendentes a la ampliación de infraestructuras a través de una planificación «consensuada a través de los datos».
De la misma manera, reivindica que el ciudadano debe ser un integrante clave de ese consenso, por lo que los poderes públicos deben hacer todo lo posible por «involucrarlo en la toma de decisiones; hay que integrar a los residentes en los procesos de cambio que son tan importantes como estos».
Otero asegura que ha seguido de cerca las diferentes movilizaciones ciudadanas en Palma de los últimos meses, expresión innegable de un problema que lleva años presente pero que ahora ha empezado a tocar a la puerta de los responsables políticos con más fuerza que nunca.
«Lo que no se puede hacer es ignorar lo que está pasando», señala para rechazar la lectura amarillista que se está haciendo de estas manifestaciones ciudadanas por parte de algunos tabloides sensacionalistas de la prensa extranjera, que suelen reducir el mensaje a invectivas en forma de titulares del tipo Baleares se harta de los turistas.
«Hay que huir de esos estereotipos que no llevan a nada bueno», defiende Otero para señalar que «he vivido casi toda mi vida en Mallorca y la conozco bien: no hay turismofobia ni rechazo generalizado al turista, como pretenden hacer ver algunos, sino preocupación por una situación que comparten otras ciudades de Europa, Asia o América».
De la misma manera, recalca que «no hay que banalizar « las protestas que están germinando en la calles «diciendo que en Mallorca se está politizando el problema».
El vaticinio del Fòrum
Por su parte, desde el Fòrum de la Societat Civil se presentó esta semana el documento que recogía las aportaciones recogidas en el I Congrés de Turisme celebrado hace un mes, las cuales se agruparon en diferentes líneas temáticas y en forma de 214 propuestas concretas. Para Jaume Garau, portavoz del Fòrum, se trata de acciones que de un modo u otro ya se están planteando en países el entorno europeo o que lo harán próximamente. «El problema que tenemos lo tienen otros destinos. Y Europa un día dirá lo mismo (que decimos nosotros)», aseveró.
Por otro lado, se está trabajando en la consolidación de redes de entidades representantes de la sociedad civil con otras regiones de Europa y en la articulación de estrategias conjuntas para combatir la saturación, en especial en territorios insulares.
6 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Y yo me pregunto e imagino... Por la misma razón que no hay que saturar Mallorca, tampoco los Baleares deberíamos viajar a ningún destino que está igualmente saturado, no???
Aqui medidas externas no hace falta importar ninguna, la unica válida y necesaria es el decrecimiento, y si alguna medida tenemos que exportar es la de lo que no se tiene que hacer, en turismo y en depredación del territorio
"Por otro lado, se reconoce como no partidaria de estrategias que conlleven un decrecimiento de ningún tipo, y aboga por fórmulas más tendentes a la ampliación de infraestructuras a través de una planificación «consensuada a través de los datos»." Segons entenc aquesta dona dona suport a l'ampliació de s'aeroport, tambe al port de Son Blanc, a la ampliació de la carretera i pot ser a construir un tren de Ciutadella a Maó. Deu meu amb persones axis, Benidorm esta mes aprop i de la Menorca Reserva de la Biosfera no quedara ni el record.
Esta señora afirma que ha vivido en Mallorca y que, por esta circunstancia la conoce bien pero ya no vive en Mallorca porque si continuara viviendo aquí, no diría lo que dice. Hace pocos días las plataformas masificación se pronunciaban a favor de ir decreciendo progresivamente porque piensan, como muchos de nosotros que vivir en medio de este grado de presión humana y saturación no es una forma de vida deseable para nadie, menos aún para los que hemos nacido y vivido en esta tierra, la nuestra. La Sra. Prohens dijo hace poco que habíamos llegado al limite de crecimiento, dando a entender, por lo tanto, que de ahora en adelante tendremos que vivir bajo este insoportable nivel de saturacion humana causada por el exagerado numero de turistas que nos visitan. En esta línea se acaba de pronunciar la Sra. Otero. No acepta, al igual que la Sra. Prohens, buscar una fórmula consistente en reducir el numero de visitantes sino en ampliar las infraestructuras con la finalidad de que todos nos sintamos más cómodos, es decir, fabricar espacios más amplios para que quepamos todos a costa de depredar más territorio del que ya apenas queda nada. Ello significa ampliar carreteras para que quepan 100.000 coches de alquiler, aumentar el numero de aparcamientos, tal vez aumentar el numero de supermercados, bares, restaurantes, etc. Lo que no se es como van a aumentar el tamaño de las playas a las que los mallorquines no podemos ir por falta de sitio, ni tampoco como van a hacer más anchas las calles del centro de la ciudad que deben ser de las que registran uno de los mayores índices de densidad de población del mundo, ni tampoco si van a aumentar el numero de senderos de ciertos montes que, a mí juicio, empiezan a haber casi tantos transeúntes extranjeros como los que hay en el centro de la ciudad. Otro de los problemas del que no habla esta señora es de la contaminación atmosférica (en toda la isla) y acústica que están causando los aviones en ciertas poblaciones de la Serra y del Pla de Mallorca debido al enorme numero de vuelos (unos 200.000) que se necesitan para transportar a 20 millones de turistas. El rugido de los aviones se hace sentir con mucha frecuencia a los habitantes de estas localidades a partir de la una de la madrugada a razón de rugido por minuto durante las 24 horas. Otro de los muchos problemas que causa la saturación turística es el colapso que sufren los servicios públicos como taxis, buses, trenes, asistencia medica, servicios de policía, etc. Es obvio que existe una fuerte disonancia entre la opinión de una ciudadanía que no quiere que se deprede más territorio, que quiere recuperar sus espacios naturales y públicos donde poder desarrollar su vida con absoluta normalidad y en equilibrio con el entorno y la opinión de los políticos y dirigentes , como la Sra. Prohens o la sra. Oteroque no quieren de ninguna de las maneras que está alternativa, la del decrecimiento, que reclama la inmensa mayoría de ciudadanos sea posible. ¿Habrá una tercera manifestación? Al tiempo
Otra vez blablabla bla, pero encima de la mesa soluciones valientes y lógicas ninguna.
Mucho blabla y luego tenemos una administración incapaz de solventar problemas pequeños. Por ejemplo, el Ajuntament de Campos que pone un parking a mas de 1km distancia de la playa de Ses Covetes pero sin bus lanzadera, provocando así que durante todo el día miles de coches entren a Ses Covetes en busca del parking más cercano a la playa y masifiquen todo ¡Todo lo hacen mal! Si pones un parking en las afueras (que me parece bien), pon un bus lanzadera y no dejes entrar a coches foráneos dentro de Ses Covetes