Isla de Santorini, en Grecia. | Eye Em

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En el territorio de la Unión Europea, hay regiones aún más masificadas que las Balears. En un principio se trata de una afirmación complicada de creer, pues estas últimas semanas se ha observado cómo carreteras y zonas turísticas como el Puerto de Sóller ya están comenzado a ser intransitables debido al volumen de coches y personas que se juntan en ciertos días. Sin embargo, según la Oficina Federal de Estadística de la Eurostat, en el archipiélago balear hubo 56 pernoctaciones por habitante durante 2022, una cifra que se queda muy alejada de lo que sufren las islas griegas de Mykonos o Santorini en el Egeo Meridional, donde hubo un total de 110 pernoctaciones por persona, casi el doble que en Baleares. Y eso no es todo: zonas como las islas Jónicas (81 pernocaciones por persona), la costa adriática o croata (66 pernoctaciones por persona) o el Tirol del Sur (65 pernoctaciones por persona) también superan a las islas.

Por otro lado, en términos absolutos, Canarias es el destino más visitado de la Unión Europea: en 2022 se contabilizaron alrededor de 89,3 millones de pernoctaciones. Esto significa que una media de unas 245.000 personas pernoctaron en una de las islas al día. Le siguieron la costa adriática croata, con casi 85,6 millones de pernoctaciones, y la región de Île-de-France (Gran París), con unos 80,4 millones de pernoctaciones en 2022. Por su parte, Islas Baleares tuvieron 43 millones de pernoctaciones, menos que la mitad que en Canarias.

El turismo es un factor económico importante para muchos países. Según datos de Eurostat, la mayor parte del valor añadido bruto en el respectivo país de la UE en 2022 correspondió al sector de la hostelería en Grecia, con un 7,1%. Le siguieron Croacia (6,4 por ciento) y Portugal (6,1 por ciento). España tuvo una participación del 5,8 por ciento.

El creciente número de turistas en muchas regiones de vacaciones también se nota en el número de pasajeros. De mayo a septiembre de 2023, uno de cada 15 pasajeros (7%) viajó desde Alemania a Mallorca, Ibiza u otra isla balear. En enero del mismo año, era solo uno de cada 64 (1,6 por ciento).

Saturación turística en Baleares

El debate sobre el turismo y la masificación está al rojo vivo en las islas. Y es que hace tan solo una semana se organizó una manifestación donde acudieron más de 10.000 personas para pedir un turismo sostenible y combatir el precio de la vivienda, la cual es una de las más cara de toda España. La protesta, que llevaba por bandera lemas como «Mallorca no se vende» o «Si nos quitan el techo, nos quitan el futuro», ha dejado imágenes tan virales en redes sociales como la de una pareja que iban de payés esclavizado por una ejecutiva de una inmobiliaria de lujo.

Por otro lado, instituciones como el Consell de Mallorca o la Dirección General de Tráfico (DGT) también han admitido que ciertas zonas como el Puerto de Sóller necesitan de medidas para controlar la masificación que se genera en ciertos días y ciertas horas del día. Así, por ejemplo, en este caso concreto, el Consell, la DGT y el ayuntamiento de Sóller plantearon medidas de freno a esta saturación como cortar ciertos tramos de carretera cuando estén en estado de congestión, crear pantallas que informen del estado del tráfico, o la creación de párkings disuasorios en puntos calientes de la zona.