Imagen de una corrida el pasado verano en la plaza de toros de Palma. | M. À. Cañellas

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PP y Vox avalarán en el pleno del Parlament de este martes que los menores puedan entrar a ver una corrida de toros, algo que está prohibido en estos momentos. Fue uno de las puntos que se pactaron a principio de legislatura para bMarga Prohens fuera elegida presidenta y la oposición cree que, con esta decisión, Prohens se «arrodilla» ante sus socios.   

«Están de rodillas ante Vox», opina la diputado del PSIB, Mercedes Garrido». «Está dispuesta a cualquier cosa para gobernar», critica. Garrido también aprovecha para recordarle a Prohens la oposición social que ha despertado otra medida pactada con Vox: la derogación de la ley de memoria histórica. «La sociedad balear dijo ayer alto y claro al PP que deje de hacer políticas de extrema derecha» señala la diputada socialista.

Lluís Apesteguia, de Més, opina que, con estas decisiones, la de los toros y la eliminación de las políticas de memoria, el Govern de Prohens da pasos atrás. «La presidencia de Marga Prohens se ha pagado con una segregación lingüística en las aulas, con la decisión de que los niños puedan ir a ver cómo se tortura a un animal y con la ley que no obligará a que dejemos de honrar a quienes lucharon contra el fascismo», dice el portavoz ecosoberanista.

Sobre estos dos asuntos, el portavoz del PP, Sebastià Sagreras, muestra su respeto a los asistentes a la concentración, pero recordó que tanto la derogación de la ley de memoria como permitir que los menores acudan a los toros están incluidos en el pacto con Vox. Con respecto a este último asunto, precisa que la ley se igualará a la que existe en otras doce comunidades.

Manuela Cañadas (Vox) defiende que los menores pueda acudir a las plazas de toros, así como la derogación de una ley que calificó de «ideológica y partidista» y dijo que exalta la memoria de unas víctimas, desprecia a otras «y limita libertades básicas».