En los últimos años, la transformación del edificio donde se instaló el beach club Medusa, en el número 36 de la calle Cartago de la Platja de Palma, ha sido notable. En la actualidad, tenía un aspecto exterior que no tenía nada que ver con el de hace unos años. Por ese motivo, los técnicos están rastreando cada una de las reformas que se realizó para comprobar si la licencia se ajustaba a la obra solicitada.
De momento, hay tres departamentos de Urbanismo que están cruzando datos: se trata de Obras, Actividades e ITE. Una vez contrastada toda esa información se podrá determinar si las obras tenían licencia y, sobre todo, si el resultado final se correspondía con lo solicitado en el proyecto.
Los investigadores han constatado que hace años, en la terraza ahora colapsada, ya se instalaron algunas sillas y mesas, pero se trataba de algo muy reducido y comedido, no como en la actualidad. Los investigadores están tratando de aclarar si la terraza del restaurante Medusa, que se desplomó el jueves por la tarde dejando un balance de cuatro muertos y 16 heridos, era ilegal. Tal y como adelantó ayer en primicia Ultima Hora, en 2017 la Inspección Técnica del Edificio (ITE) advirtió que la cubierta no era apta para acoger ocupación y, en consecuencia, no era transitable.
Ese mismo informe técnico investigó la evolución de la estabilidad constructiva de la obra de la calle Cartago número 36 y detectó pequeñas patologías, en forma de deficiencias. Sin embargo, no comprometían en principio la seguridad del edificio, cuya fecha de construcción es 1972. Lo más llamativo es que esa zona donde se advertía que no podía haber sobrecarga, fue destinada después a beach club, con sillas, mesas y clientes bailando sobre el suelo, que era de marés.
La calidad constructiva del inmueble era pobre y el forjado estaba deteriorado por su proximidad al mar, lo que aceleró su desplome. Pero la causa principal fue el sobrepeso, ya que se calcula que en ese momento había unas 40 personas sobre la terraza «destinada únicamente a cubierta impermeabilizadora del local en planta baja, no transitable por terceros ocupantes del edificio ni para uso público», según informaron en fuentes de la investigación.
En 2018, dos hermanos austríacos llamados Chrstian y Sandra A. se hicieron cargo del local, que es propiedad de un mallorquín llamado Bernardo G.LL. Los extranjeros que lo alquilaron son muy conocidos en la zona y tienen otros establecimientos de ocio en la Platja de Palma. Su otro hermano es directivo de un grupo de ocio.
En el inmueble se construyó un restaurante mexicano y una pizzería y en 2021 se puso en marcha el proyecto del beach club. Fue entonces cuando se llevaron a cabo una serie de obras y reformas en el edificio y en concreto en la terraza. Esos movimientos son los que ahora están en el punto de mira de las autoridades. Este invierno pasado hubo obras.
32 comentarios
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Ciudadana😂
Ahora? Lo van a revisar AHORA?...hay que j...se!
Lo más importante es que los rótulos y letreros ésten en catalán. Todo lo demás, licencias, seguridad edificio, ruidos, etc, eso es secundario….. en ésta vida, hay que saber priorizar. 😳
el que s'ha d'investigar no és si era ilegal o no sino les causes del sinistre. Aquí sempre se mira la legalitat de les coses. Un gat pot conduir un cotxe però si un altre salta un stop i li pega el causant serà el que salta el stop i no el cotxe que conduia un gat (que se l'haura de sancionar). Doncs aquí igual, s'han d'esbrinar les causes i veure qui és el responsable independentment de si tenia els permisos que tocaven (cas d'incomplir això sels sancionaria)
Ilegalidad urbanística en Baleares?delante de las narices de las autoridades ?durante años?noooooo,imposible.
L'arquitectura forense és una tècnica complicada però necessària per aclarir causes de sinistres i responsabilitats. A vegades fins i tot fa que canviïn normatives, com en es cas de s'incendi de València de fa uns mesos. Ya no se tracta de si se va fer un tràmit burocràtic correctament o no, lo important és saber què va fallar en sa cadena constructiva. En aquest cas, per ses imatges que se publiquen, pareix que es forjat no estava preparat per aguantar tant de pes. També podria ser que aquestes baranes de vidre tan modernes que se posen, a ses fotos anteriors a sa tragèdia se'n veuen unes de prop de dos metres d'altura per evitar que s'embat molestés a n'es clients, estiguessin mal fixades a n'es forjat. Aquests elements repleguen molt de vent i pot ser que en aquest cas aquesta força des vent anàs a parar a unes bigues que no estaven preparades per aguantar-lo. Tot això quan s'aclareixi ja no servirà de consol a ses víctimes, però hauria de servir per evitar que n'hi hagi més en es futur.
Por fin van a trabajar los tecnicos del Ayuntamiento..
Que desastre de Ayuntamiento..
Ojo con todos los CHILL OUT montados en terrazas de hoteles. Esta preparados para aguantar tanto peso?
No se debe prejuzgar aunque a algunos os parezca que todo está clarísimo. Para valorar la situación están los técnicos municipales y sabrá perfectamente si se ha incumplido la Ley o no. Si ha habido negligencia, se tiene que aplicar la Ley en toda su extensión. Si todo estaba en regla pues será un maldito accidente, mala suerte para todos los afectados. Dejemos trabajar a los que tienen que hacerlo que seguro tienen tantas ganas o más que vosotros de aclararlo porque en ello también va su credibilidad como funcionarios y como Ayuntamiento.