Sin embargo, Turisme no ha dado el visto bueno, aunque el conseller ha expresado su disposición a trabajar junto al sector para incentivar el aumento de calidad. En este sentido, ha señalado que en la Ley Turística se podrían incluir algunas certificaciones sobre calidad. Bauzá ha agradecido a los restauradores que quieran mejorar sus servicios «para que nuestro destino turístico de un paso en materia de valor».
Robledo ha visto con buenos ojos la puesta en marcha de sellos de calidad, con la finalidad de que la oferta de restauración pueda aumentar su profesionalización. También ha apuntado su intención de trabajar con los ayuntamientos, que son los que tienen potestad para otorgar las licencias de apertura de bares y restaurantes. En este punto, ha señalado que empezarán a reunirse con los consistorios más grandes y una de las líneas de trabajo podría ser la zonificación para que no se puedan abrir nuevos negocios de restauración en las zonas que puedan estar saturadas. Esto ya existe en Palma y la idea sería aplicarlo en otras zonas con una problemática similar.
El representante de los restauradores ha justificado la petición de la moratoria porque en el caso de los hoteleros «hemos visto que ha funcionado el hecho de sustituir las plazas de menor calidad por otras de mayor; para nosotros eso es lo más efectivo». En este punto, ha recordado que en las Islas hay unos 9.000 bares y restaurantes y ha señalado que son demasiados. «Somos muchos y la apuesta por la calidad pasa por quitar los establecimientos más antiguos para sustituirlos por otros nuevos y modernizarlos».
Convivencia entre bares y comercios
Robledo ha querido dejar claro que «la calidad no va relacionada con el precio», que ofrecen los establecimientos, sino con la modernización y la mejora de los servicios prestados a los clientes. «Hay que copiar lo que funciona; lo hemos visto con los hoteles y nosotros vamos detrás de ellos». A su modo de ver, las instituciones públicas deben hacer todo lo posible para que haya diversificación de negocios en los municipios, ya que los propietarios prefieren alquilar sus inmuebles para a empresarios del sector de la restauración antes que a comerciantes porque los primeros pagan rentas superiores a los segundos. «La mayoría de los restauradores somos inquilinos», ha puntualizado. «Si todo son bares y restaurantes, las calles serán un sitio de paso nocturno. Los ejemplos a seguir son El Borne o Blanquerna, donde la restauración convive con los comercios», ha manifestado.
14 comentarios
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Los bares y restaurantes no representan un problema porque la mayoría los disfrutamos los residentes. El problema son los bares que se pasan por el forro la ley de acústica…
MenorquinFijate que este mismo comentario te lo aplican a ti cuando vas a Escandinavia por ejemplo.. quinas coses! Ja Ho val!!
El segell de qualitat que li posin al que pagui sous justos, i facturi i cotitzi tot en A.
Más bares si, más bibliotecas no, más campos de deportes o zonas de skate no, más jardines no, ni uno hay en Palma, más Taxis NO, el otro día intenté solicitar uno por teléfono y el robot macdijo que la espera para contestar la llamada era de ocho minutos, más policía No, solo bares. Asombroso
Mercado libre competitivo (cualidad/precio) define que sobrevive…
Els vam votar perquè ens van dir que treurien la moratòria turística. Un any després estem igual. El PP com sempre dient una cosa a l’oposició i quan governa no té el coratge de fer-ho. PP’s mood.
Lo que hace falta en Baleares es limitar, más bien prohibir, el todo-incluido y obligar a los hoteles unos mínimos de metros cuadrados por habitación dependiendo de sus estrellas, por ejemplo: 3 estrellas 30 metros cuadrados, 4 estrellas 40 metros cuadrados, etc.
Me preocupa más la escoria del sur, q la gran gente del norte . Del sur nunca viene nada bueno, la calima es un ejemplo, del sur solo viene basura .
La gastronomía balear es kebab
Lo que quiere la gente son sueldos dignos en el sector. De que nos sirve tener calidad si los camareros tienen que vivir en chabolas por el alto precio de alquiler. De esta forma de vida,los trabajadores del sector no irán motivados. Pero claro, a quién le importa. Solo quieren tener más y más beneficios. Habría que distribuir más la riqueza y regular los pisos vacacionales y los bares ilegales.