La Policía Nacional arrestó al sospechoso minutos después de recibir la alerta del menor. | Julio Bastida -

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Tenía una señal aprendida si la madre estaba en apuros. Si la mujer la hacía, el niño, de 12 años, tenía que coger el teléfono de casa, encerrarse en su habitación y llamar al 091. Y así hizo la madrugada del pasado jueves. La Policía Nacional detuvo minutos después en Palma a un hombre acusado de un presunto delito de violencia de género por agredir a su pareja sentimental en el domicilio familiar.

El suceso, según apuntaron judiciales a este diario, tuvo lugar sobre las 2.00 horas del pasado jueves día 28 de marzo, en plena Semana Santa. La sala del 091 recibió una llamada de un menor de edad que relataba que su madre estaba siendo agredida por su padrastro en la vivienda en la que residían. Él estaba escondido junto a su hermana de 5 años, e hija del arrestado, en una de las estancias del inmueble. El ruido durante la agresión les había despertado. Los agentes consiguieron mantenerlo al teléfono hasta la llegada de los policías a la vivienda, ubicada en el barrio palmesano de Sindicato.

Minutos más tarde se presentó una patrulla de Seguridad Ciudadana en la vivienda. Los agentes comisionados al lugar tocaron la puerta del piso señalado por el menor para comprobar qué estaba ocurriendo en el interior. La presunta víctima esperó unos minutos, ante la sorpresa de los agentes, dada la gravedad de los hechos, pero finalmente abrió a los funcionarios. Estos, tras acceder al interior, inspeccionaron el domicilio en busca del sospechoso, español de 38 años, al que localizaron oculto en una de las habitaciones. Ante las evidencias de lo sucedido, la mujer presentaba rasguños en el cuello, se procedió al arresto del varón por un presunto delito de violencia de género.

El varón, tal y como apuntan las mismas fuentes judiciales, cuenta con varios antecedentes, algunos de ellos también relacionados con su actual pareja, de la que tuvo una orden de alejamiento tiempo atrás.