Los aeropuertos de las Islas generan este año más del 20 % de los beneficios de AENA

Los tres aeropuertos han contabilizado un movimiento de 33,9 millones de pasajeros en los primeros nueve meses, de los cuales más de 16 millones se registraron en el tercer trimestre. El centro de control de Palma fue, asimismo, el único de toda España que ha contabilizado un aumento del tráfico aéreo de julio a septiembre por la gran demanda procedente de Alemania, Reino Unido, países centroeuropeos, nórdicos, Francia e Italia. A esto hay que sumar el tráfico nacional. Esta evolución tan positiva explica el impacto económico en las cuentas de AENA.

Son Sant Joan, en este sentido, superó en el tercer trimestre todas sus previsiones de tráfico, tanto de pasajeros como de movimiento de aviones, lo cual conllevó un incremento de los ingresos de explotación por las tasas aeroportuarios y el volumen de actividad en el área comercial del aeropuerto, tanto en restauración, moda como resto de servicios.

Los ingresos totales consolidados de AENA, según dio a conocer ayer el ente público que cotiza en el Ibex 35, se elevaron hasta los 2.915,1 millones de euros hasta septiembre, un 65,6 % más respecto a los nueve primeros meses de 2021. Aquí, AENA incluye    los 85,2 millones de euros de la consolidación de Luton y 49,3 millones de ANB (Aeropuertos del Nordeste de Brasil). La deuda financiera neta del ente ha disminuido hasta los 6.365 millones, frente a los 7.446 millones al cierre de 2021. La compañía dispone de caja y facilidades crediticias por importe de 3.512 millones a 30 de septiembre.

Inversiones

El hecho de que el balance económico de AENA esté en positivo, según las mismas fuentes, propicia que se puedan acometer todas las obras previstas, como así sucede con el aeropuerto de Son Sant Joan en la mejora de instalaciones. Todas las actuaciones económicas y de inversión que realiza el ente en Palma son con fondos propios, ya que no hay aportación estatal alguna a través de los Presupuestos Generales del Estado. Asimismo, las actuaciones de modernización en Maó y Eivissa también siguen la misma estrategia, ya que el ente aeroportuario se autogestiona financieramente.