Para afrontar la alta transmisibilidad de la variante ómicron se están tomando decisiones a ritmo vertiginoso porque lo que traerá este nuevo año, con la nueva cepa, es un cambio radical en la gestión de la pandemia. De momento, Salut reabre vacunódromos con la voluntad de acelerar la protección de los ciudadanos. El primero de ellos es el Espai Francesc Quetglas, en la rotonda de Can Blau de Palma, que ya vacuna, desde ayer, con la ayuda de dos de los diez equipos de refuerzo que se han solicitado al Ejército.
En cualquier caso, todas las opciones le saldrán disponibles al usuario que solicite una cita previa a través de la web habilitada, BitCita. En la actualidad está llamado para la primera dosis todo el mundo que no se la haya puesto, con hincapié en los niños de 5 a 11 años. Además está abierto el refuerzo para todos los mayores de 18 años que se pusieran AstraZeneca o Janssen y para los mayores de 50. «Todo el mundo tendrá su momento, cuando nos vayan quedando muchas citas vacías, abriremos a más grupos», explicó la responsable de la campaña de vacunación en Balears, Eugenia Carandell.
«Los vacunados ingresan menos en los hospitales, por eso hacemos esta llamada», añadió. «Hay que entender que la llegada de ómicron ha sido explosiva y hemos tomado las decisiones cuando ha aumentado la presión», razonó Carandell. Y es que los casos leves han llegado a saturar la Atención Primaria. Por lo que la estrategia pasa por enseñar a todos estos contagios a autogestionarse creando las herramientas adecuadas para que no queden desatendidos.
De momento, «se están tomando medidas para separar a los pacientes leves y asintomáticos de los graves, para así atender mejor a los que presenten una mala evolución», añadió. El camino, como se ha encargado de señalar el propio virus, pasa porque crezcan las hospitalizaciones. Este viernes ya eran 361 las personas ingresadas por esta enfermedad, de las que 73 ocupaban una cama de críticos. El nivel es muy inferior al que se vería en un contexto anterior, sin el efecto de la vacuna, pero responden al alto índice de contagios.
Cifras
«Nos ha cogido por sorpresa, de ahí que sea necesario que la vacunación llegue a todo el mundo», incidió Carandell. La prioridad ahora se sitúa sobre todo entre lo más pequeños, a partir de 5 años, que el lunes retomarán el curso escolar. Balears ha suministrado un total de 1.965.748 vacunas contra la COVID-19 y, hasta el momento, ha logrado inyectar la pauta completa al 85,75 % de la población diana, y a un 82,8 % de primera dosis. En el registro oficial constan 26.665 personas que se han negado a vacunarse, de forma explícita, tras reiteradas llamadas de repesca realizadas por el personal de Salut.
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