Agentes de la Policía Nacional levantado actas de sanción a tres menores 'cazados' a las cuatro de la madrugada en la calle. | José de Orbe

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Para evitar ser sancionado hay infractores que son muy ingeniosos. En algunas ocasiones sus argumentaciones pueden resultar creíbles, pero en la mayoría de casos, los agentes dudan de la veracidad de su justificación y les levanta la correspondiente acta de sanción.

Un equipo de Ultima Hora acompañó durante la Nochevieja y Año Nuevo a una patrulla de los GOR (Grupo Operativo de Respuesta) y hemos elaborado un pequeño ránking de las excusas más ocurrentes y divertidas de la noche.

1. No puedo dormir sin tabaco

Un joven fue 'cazado' a las 02.34 horas de la madrugada en las inmediaciones de la calle Manacor, muy cerca de Avingudes. Al ser preguntado, el joven no dudó en afirmar: "Yo vivo en Picos de Europa (Son Gotleu), pero me han entrado ganas de fumar y no tenía tabaco. He pensado, bajaré y dando un paseo iré hasta la gasolinera del Marítimo que allí seguro que tienen abierto".

2. Mi mujer me ha echado de casa.

A las 04.20 horas, en la calle Aragón de Palma, cerca del puente de Es Rafal, una patrulla localizó a un hombre que estaba pegado a una farola. Suponemos que al detectar la presencia policial intentó esconderse sin éxito. El hombre afirmó a los policías que, instantes antes, estaba en su casa con la mujer y sus hijos y que sin que él hiciera nada la mujer lo ha echado de casa. "Como buena persona que soy he cogido un fajo de dinero (unos 1.000 euros) y me voy a casa de mis padres en Verge de Lluc".

3. ¿No se puede salir a la calle señor agente?

Calle Indalecio Prieto, barriada de Son Gotleu. Un joven, que se apreciaba claramente que iba bajo los efectos del alcohol, apunta: "Hola señor agente. Feliz Año Nuevo. ¿Qué tal todo?". Al ser preguntado por el motivo del incumplimiento del toque de queda, muy sorprendido, dice: "¿Qué toque de queda? ¿En Nochebuena y en Nochevieja no se puede salir hasta la una y media? Ya decía yo que había muy poca gente por la calle".

4. Me escondo porque mi madre no quiere que fume

Un hombre, de unos 40 años, fue cazado en la calle Aragón. Al prenguntarle por los motivos del incumplimiento del toque de queda, responde: "Perdone agentes, pero es que he bajado a fumar". Los policías le responden; "Caballero, son las tres de la madrugada y su DNI dice que usted vive en la otra calle". De forma espontánea alegó: "Resulta que me tengo que esconder porque mi madre no quiere que fume".

5. El amigo de lo ajeno

Un conocido delincuente es sorprendido por los agentes en actitud sospechosa. El indicativo policial se aproxima y le dice: ¿Qué pasa caballero? ¿Otra vez por aquí? Ya sabemos que usted es amigo de lo ajeno". A lo que el delincuente, muy serio, responde: "No, no. Le prometo que yo a Ajeno no lo conozco de nada. Estoy yo solo y no he hecho nada".

Las anécdotas las finalizan tres chicos africanos de 16 años que protagonizaron una pequeña persecución por las inmediaciones del carrer de les Parellades y plaza de los patines. Los chicos pusieron mil excusas y trataron de evitar ser propuestos para sanción. El problema es que varios indicativos, horas antes, ya les habían parado e identificado. Habían tentado mucho a la suerte y al final, acabaron sancionados.