Desde las entidades conservacionistas han explicado que el proyecto atenta «contra zonas de alto valor ambiental, reservas de cetáceos y otras especies, por lo que no debería salir adelante». Han subrayado que «nunca hemos dicho que vayan a sacar petróleo, pero con los datos que consigan estos señores van a dar información de dónde están las reservas de hidrocarburos para explotarlas a diferentes empresas, entre ella algunas petroleras», ha asegurado Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace, quien ha recordado: «Nosotros no queremos que suceda esto. Los expertos dicen que tres cuartas partes de las reservas conocidas de hidrocarburos en explotación ya no deberían tocarse. Debe existir una ley que lo prohíba».
Desde Aliança Mar Blava, Carlos Bravo ha detallado que estos sondeos acústicos con la tecnología de MEDSALT-2 tienen un impacto negativo para la fauna marina, provocando entre 10.000 y 100.000 veces el ruido de un avión de reacción. «Esto tiene un impacto muy grave en el sistema auditivo de los cetáceos, provocándoles un daño irreversible. También daña al plancton, a los invertebrados y a los peces».
Estos días, han instalado una mesa de recogida de firmas y punto de información junto a la Estación Intermodal, entre las 10.00 y las 20.00 horas. En Palma, ya han logrado más de 1.600 firmas.
Irregularidades en el procedimiento
Desde Aliança Mar Blava han avanzado que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha cometido una serie de irregularidades o defectos que anulan el procedimiento. Según ha detallado Carlos Sánchez, afectan al período de alegaciones, que «es erróneo»; al anuncio del proyecto o a la información del promotor. Asimismo han detallado que ninguna de las partes interesadas han recibido ninguna notificación de este proyecto. «Debido a que se vulnera la normativa, debe prohibirse. No dudaremos en ir a los tribunales si hace falta para conseguir la nulidad del procedimiento».
El Ministerio de Exteriores publicó en abril el inicio de procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto Uncovering the Mediterranean Salt Giant (MEDSALT-2), promovido por el Instituto Nazionale di Oceanografía e di Geofisica Sperimentale de Trieste (Italia).
Julio Barea ha denunciado en Palma que detrás de este proyecto de prospecciones de hidrocarburos, que afecta al área marina entre Ibiza y Mallorca y al sureste de Ibiza y Formentera, existe «el camuflaje científico de la Universidad de Trieste».
3 comentarios
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... creía que este tema ya estaba finiquitado, que estaba claro que NO LAS QUERÍAMOS cerca de las islas... pero no, parece que al chafar al enojoso insecto, hay que asegurarse después de quemar los restos, pues parecen resurgir para seguir incordiando... es muy fuerte que haya que hablar de hacer una ley porque son duros de oído y no hacen caso
Esper que totes ses persones que llegesquin aquesta notícia firmin també. Tots hem de defensar Menorca....TOTS!!!!!!
Este pais camina sobre la cabeza, intenta freinar el desarollo de la energia solar pero busca petrol !! Olé Espana, estamos en el sigo XXI no en el XIX !!