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El arranque de la Oficina Anticorrupción de Balears tendrá que esperar hasta principios de 2018, en enero o febrero, si se cumplen los plazos y es posible incluir antes del último pleno de diciembre una votación para elegir a su director. El Parlament no reunió ayer los votos necesarios y eso obliga a un segundo intento.

Jaime Far, un inspector de Hacienda que ahora es funcionario del Ayuntamiento de Calvià, no logró el apoyo del PP, Ciudadanos y PI. Reunió 31 votos cuando para ser elegido en primera vuelta necesitaba el apoyo de tres quintas partes de la Cámara. PP, C's y PI critican el elevado sueldo que fijan para él: 95.000 euros al año, más que cualquier otro cargo público de Balears.

Los partidos que han pactado su nombre (PSIB, Podemos y Més) no plantean rebajar el salario. Asumen que será elegido en segunda votación. El PP quiere que uno de los primeros casos que revise la Oficina Anticorrupción, cuando esté operativa, sea el de las contrataciones de las consellerias de Més.

Plan de Vivienda

El PP optó ayer por acusar directamente a Armengol. Fue el diputado Antoni Camps quien quiso poner en evidencia las diferencias del pacto y aludió a un comentario de la exconsellera Ruth Mateu (que asumió la responsabilidad política del caso) en que ésta ironizaba sobre las veces que el Govern informaba de un código ético deportivo que se presentó en su época. Según Camps, la presidenta Armengol, ha puesto un «servicio de propaganda» a su disposición. «Anuncian una y otra vez lo mismo. Poner todos los medios al servicio de una persona, también es corrupción», dijo Camps y aseguró que «la partida de publicidad se ha multiplicado de forma exponencial desde que gobierna la izquierda».

Ante las críticas de Margalida Prohens (PP), la presidenta Armengol defendió la política de vivienda de su ejecutivo y cuestionó la gestión de Biel Company cuando era responsable de esta materia. «Me lo pone fácil para replicarle, porque veníamos de una sequía absoluta y el señor Company perdió por no gestionarlos dos millones de euros del plan estatal de vivienda en un momento de crisis económica absoluta en la que la gente necesitaba como el aire que respira una vivienda», indicó.