A la caza de la avispa asiática

A las ocho y media de la mañana, los voluntarios se concentraron en el Puig d'en Canals, donde los agentes les dieron instrucciones de cómo identificar los avisperos y su posible confusión con los de otras especies autóctonas.

Después de formarse varios grupos, los voluntarios se adentraron en diferentes zonas boscosas como el Torrent Major o la zona de sa Figuera y Bàlitx, donde por ahora se han visto más ejemplares.

Hay que tener en cuenta que esta avispa, de hasta tres centímetros, construye grandes colonias pero las oculta en las partes más frondosas de algunos árboles, por lo que su localización es complicada. Además, el radio de acción de estos depredadores es de más de dos kilómetros en línea recta lo que, en terreno montañoso, puede suponer largas distancias.

Al final de la jornada, solo se localizaron algunos ejemplares capturados por trampas que algunos apicultores ya han colocado en los olivares. Pero colonia, ni una.