La propuesta que se empezó a gestar en 2020 y que inició su andadura formal en 2022 fue aprobada con el apoyo de PSOE y Podemos.

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La isla de Eivissa sigue avanzando en su afán por regular y limitar la llegada de vehículos a la isla. En un pleno extraordinario celebrado a principios de este mes de mayo, el Consell d’Eivissa dio luz verde, con el apoyo de PSOE y Podemos, a la iniciativa legislativa que llevará al Parlament la proposición no de ley «de control de la afluencia de vehículos en la isla de Eivissa para la sostenibilidad turística». Esta iniciativa persigue «corregir la problemática derivada de la congestión del territorio insular en los periodos del año con más afluencia turística», llegando al punto de afirmar que «la proyección futura de los datos disponibles muestra la tendencia a una situación de congestión territorial preocupante».

Y la preocupación no es para menos pues, según el Ibestat, el parque de vehículos ha aumentado un 255% entre 1996 y 2023, pasando de los 63.062 vehículos registrados en el primer caso a los 160.835 vehículos contabilizados el año pasado. En cuanto a la entrada anual de vehículos a la isla, entre 2001 y 2022 la cifra se ha cuadruplicado, pasando de los 51.000 a los 206.960 registrados en 2022. En 2019, año previo a la crisis del coronavirus, entraron a la mayor de las Pitiüses 112.053 vehículos de los que 28.923 lo hicieron en los meses de julio y agosto. Estas cifras aumentaron el año pasado, pues se registraron 150.666 vehículos, un 34,2% más que cuatro años antes. Este porcentaje aumenta hasta el 47,5% en el caso del incremento registrado en los meses de julio y agosto del año pasado. «Y, además, en los últimos años la entrada de vehículos en régimen de pasaje se ha incrementado de forma muy acusada, así como el número de vehículos que entra por el puerto y no salen de la isla», se extrae de la exposición de motivos en la que se destaca también que esta medida de control de acceso se aplica en otros puntos del planeta, como son las islas de Capri, Ischa, Marettimo en Italia o en las islas griegas de Hydra, Athos y Rodes, además de en Kolocep (Grecia).

En paralelo al aumento de la presencia y rodaje de vehículos, es preciso también señalar el crecimiento poblacional que ha experimentado la isla en los últimos 20 años, pasando de los 100.486 habitantes registrados a 1 de abril de 2004 a los 161.823 residentes que había el 1 de abril de este año. Además, la presión demográfica también se experimenta debido al aumento de las visitas turísticas, ya que por primera vez en su historia se superaron los 3,7 millones de turistas en las Pitiüses en 2023, casi un 2% más que el año precedente y un 53% más que en 2019. La propuesta legislativa que emana de Eivissa y para Eivissa pone el foco en la flota de rent a car y en las caravanas. En el primer caso, el Consell d’Eivissa podrá fijar una cantidad máxima de vehículos en alquiler en circulación «dado que son estos los que tienen más incidencia en la saturación de la red viaria isleña». En el segundo caso, el pleno de la máxima institución insular podrá fijar un límite «atendida la problemática que provocan en la isla», además se les podrá establecer la obligación de «tener que acreditar disponer de una previa reserva en un campamento de turismo de la isla para su estacionamiento y pernocta».

Atasco
Los atascos se intensifican durante el verano.

En general, la propuesta legislativa establece que el Consell deberá fijar el periodo de limitación, así como el techo límite de vehículos, de manera anual o bien cada dos años. Así, las medidas aprobadas deberán responder «a los principios de necesidad, eficacia, proporcionalidad y no discriminación». Quienes sí que estarán exentos son los vehículos de residentes, así como quienes tengan una segunda residencia en propiedad en la isla, limitando en ese último caso a un único coche por propietario. También se prohíbe el estacionamiento por un periodo superior a tres días de vehículos a motor en suelo fuera de los parkings en suelo rústico con el fin de evitar «la proliferación de vehículos a motor estacionados en determinados lugares por largas temporadas y que, en la práctica, son usados para la acampada y pernocta». Para aplicar todo esto y que sea efectivo será necesaria la colaboración de las navieras que operan con Eivissa, que deberán informar puntualmente a sus clientes.

LAS INFRACCIONES. En el documento se establecen infracciones leves, para las que habrá multas de 300 a 1.000 euros, graves, que tendrán multas de 1.001 euros a 10.000 euros, y muy graves, cuya cantidad irá de los 10.001 euros a los 30.000 euros. Ejemplos de infracciones leves son circular sin llevar en un lugar visible el distintivo cuando sea obligatorio y si éste se establece, acceder a espacios prohibidos por la ley, mientras que las graves serían circular por la red viaria de la isla «contraviniendo las limitaciones de carácter temporal», comercializar vehículos de alquiler sin adecuarse a las limitaciones establecidas o bien obstaculizar o dificultar injustificadamente la actividad inspectora de la Administración. Las muy graves se producirán cuando en un plazo de un año se hayan cometido más de una infracción grave.

Vicent Marí, presidente del Consell d’Eivissa, recordó en el pleno de aprobación que esta iniciativa legislativa «es fruto de muchos meses de trabajo, reuniones, consultas y estudios que avalan con datos la necesidad de tomar medidas para determinados meses del año», al tiempo que recordó que este proceso de debate se inició en 2020 y empezó a tomar forma real en mayo de 2022 cuando fue refrendado por el Consell d’Alcaldes. Expresó, además, que en esta propuesta está el «objetivo común que debe estar por encima de cualquier otro y es el ordenar la afluencia turística con medidas que mejoren el entorno, la calidad de vida de la población y la preservación de la imagen y sostenibilidad de la isla de Eivissa». Una vez aprobado el texto en Eivissa, se eleva al Parlament para que apruebe la ley que dotará al Consell d’Eivissa de las competencias necesarias para regular la entrada de vehículos.