El humano es el creador de las cosas, la desarticulación del ser humano con la naturaleza ha producido el mayor reto que los seres vivos han de confrontar en la actualidad, porque peligra su extinción y la del resto de organismos vivos que comparten el planeta. El sistema de producción capitalista considera el desarrollo económico como la base que rige los sistemas de decisiones a nivel mundial, generando un explosivo desarrollo industrial y tecnológico con un alto nivel de consumo de bienes, sin considerar sus efectos ni soluciones para el mundo.
Para lograr que las empresas alcancen los objetivos climáticos y de desarrollo se necesitarán nuevas fuentes de financiación innovadoras y sostenibles, como la recompra de deuda, el compromiso de los sectores beneficiados por la globalización y una gestión de financiación estatal derivada en ayudas.
Un ejemplo empresarial claro es el movimiento «La gran renuncia», que comenzó en el 2019 en Estados Unidos donde se abandonaron más de 50 millones de empleos y la tendencia sigue al alza ya que las estadísticas actuales son de que un 170% de profesionales dejan su trabajo; este movimiento puede convertirse en algo crónico para las empresas americanas y por primera vez en mucho tiempo, los empleados tienen la sartén por el mango. Al mismo tiempo que hay miles de empresas americanas que ofrecen empleos sin poder cubrir. ¿Será por las condiciones laborales? ¿Será por un cambio de mentalidad en el profesional-trabajador?
En España y sobre todo en Balears, esa Gran Renuncia, está siendo palpable en hombres y mujeres de más de 55 años que renuncian a puestos directivos y altos mandos de trabajo y deciden vivir de rentas y obtener una calidad de vida acorde con este cambio de ciclo. En mi opinión, los retos de las diferentes generaciones en el sector laboral son muy complejos y a la vez muy simples si miramos a la naturaleza humana, ya que los jóvenes viven con muchísima angustia sus vidas laborales, esta predisposición se le llama, el movimiento VICA, un escenario a largo corto, medio y plazo de «Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad» en el sector laboral, este marco incómodo da que pensar ya que estamos en un proceso de reordenación y de reestructuración interior individual, que debe reflejar la reflexión de cómo nos cuidamos y que podemos hacer para que nuestras empresas avancen y nuestros trabajadores sean fieles.
Con la VICA muy acentuada se necesita ofrecer al trabajador un equilibro entre seguridad, protección y tranquilidad dentro del escenario laboral que vivimos. Al mismo tiempo que hay que considerar cambios para los trabajadores seniors en activo, ya que caemos en la discriminación de su experiencia y edadismo, gestionando los recursos humanos de las empresas al reves de lo que nos brinda la naturaleza… los jóvenes deberían obtener trabajos más fáciles, físicos y organizados que les dieran la posibilidad de empoderarse y sentirse seguros y los trabajadores seniors se les podría ofrecer aplicar toda su experiencia y know how al equipo empresarial ofreciendo esa tranquilidad y sabiduría.
Al trabajar y crear expectativas contrarias a la naturaleza, la salud mental y física dentro de las organizaciones está en el punto más álgido e inmaduro donde se deben afrontar estos retos en las empresas… un desafío que nos debe hacer reflexionar es incluir más humanidad y sostenibilidad a partes iguales en las organizaciones empresariales.