Luis García Langa
Luis García Langa

Analista financiero

Un mayo con resultados muy variados en las bolsas

TWL

En otras ocasiones se ha analizado aquí el dicho «Sell in May and go away», lo que se traduciría en «vende en mayo y lárgate». Tras unos primeros meses de 2023 muy positivos en bolsa, especialmente el primer trimestre, la tentación de seguir este cliché habrá sido muy grande entre los inversores. Si nos atenemos a las bolsas europeas, el que haya salido habrá acertado: el DAX alemán, el IBEX, el EuroStoxx, el MIB alemán, el CAC francés y el FTSE británico han caído fuertemente, en concreto un 1,62%; 2,06%; 3,24%; 3,79%; 5,24% y un 5,39%.

A pesar de estas caídas (y las de abril), como se puede ver en el gráfico, siguen con rentabilidades que rondan, y en algunos casos superan, el 10%, con la excepción del índice británico que ha entrado en números rojos este año. A pesar de tener poca tecnología, que como veremos es la clave de este mes de mayo, el IBEX no ha sido de los peores índices este mes. Además de Grifols (+16,36%); Fluidra (+6,44%) y Mapfre (+5,88%), algunos bancos como CaixaBank (+2,24%) y las empresas turísticas han aportado rentabilidad positiva el selectivo. Sin embargo otros como BBVA (-7,97%) o Santander (-4,44%) han restado aunque lejos de las pérdidas del 11,28% y del 9,94% de Solaria y Acciona, las peores del IBEX en este mes.

Como se ha anticipado, la tecnología ha tenido un papel muy importante este mes y en Wall Street se ha dejado notar: mientras el Dow Jones ha perdido un 3,49% (y también ha entrado en terreno negativo en 2023), el S&P ha cerrado en tablas (+0,25%), mientras que el tecnológico Nasdaq ha conseguido revalorizarse un 7,61% en un solo mes, alcanzado el 30% de rentabilidad en 2023.
Las caídas del año pasado, en algunos casos (empresas de calidad con poder de fijación de precios y con poca deuda) injustificadas (analizamos el sector en esta sección hace dos semanas), los resultados empresariales (en especial los de la fabricante de microchips NVIDIA) y el auge de la Inteligencia Artificial han hecho que se despierte el apetito por comprar este tipo de empresas.

También en Asia se deja notar este efecto: mientras que Shangai o Hang Seng (Hong Kong) han perdido un 3,57% y un 8,35%, el Nikkei japonés y el Kospi coreano, índices con mucho peso en tecnología (aunque el caso del Kospi muy poco diversificado por el impacto de Samsung) han ganado un 7,04% y un 3,02% respectivamente. Tampoco se han quedado atrás el Sensex indio (+2,57%) y el emergente americano por excelencia, el Bovespa brasileño (+3,74%). Ahora la duda entre el inversor es clara: ¿ya ha subido demasiado la tecnología? Pero no es la única: ¿son solventes los bancos tras los problemas en EEUU?, ¿cómo afectará la Guerra Comercial entre China y EEUU tan vinculada a semiconductores?, ¿y las subida de tipos adicionales? Desde luego pueden ser demasiados ruidos para las próximas semanas en las que, además, estaremos huérfanos de resultados empresariales que tanto han aupado a las bolsas. Por el contrario, la tendencia sigue siendo alcista este año, y a veces, es perjudicial ir en su contra.