Universal Hotels no ha querido quedarse atrás en la regeneración de Magaluf. Son muchos los establecimientos que han sido reformados y modernizados en un esfuerzo por cambiar el cliente tipo. “Queremos subir el nivel, aunque en el Florida tenemos un buen cliente que busca ocio y diversión, pero no son hooligans”, asegura.
El establecimiento ha pasado de tres a cuatro estrellas y ha sufrido una reforma integral. Es ahora un hotel moderno, solo adultos, en el que la mayoría de clientes llegan con media pensión, aunque también ofrece todo incluido. En total, cuenta con 411 plazas.
La intención de Erhart ha sido convertir el hotel Florida en un establecimiento diferente, con personalidad propia. El establecimiento tiene un concepto diferente, puesto que ha intentado alinear el hotel con los hostels, que tienen un ambiente muy especial. El hotel, en este sentido, cuenta ahora con numerosas zonas comunes en la que los clientes pueden relcionarse entre sí. La reforma pretende que estas zonas sean acogedoras, confortables, con juegos de mesa... para fomentar la interacción. “Hemos querido recrear el ambiende de un hostel urbano, pero en un hotel de cuatro estrellas, con un decoración fresca y mediterránea”, argumenta.
El loby de la entrada cuenta con una pequeña biblioteca, enchufes para el cargador del móvil, unas pequeñas gradas... todo para favorecer el contacto personal entre los clientes.
El concepto de la cocina es novedoso, puesto que el típico buffet ha desaparecido. Ahora, se ofrece un mercado gastronómico de cómida rápida, pero con productos de gran calidad.
Desde las terrazas y casi todas las habitaciones se disfruta de una vista panorámica sobre la bahía de Magaluf.
La pandemia interrumpió de forma abrupta la temporada de 2020 y Universal decidió emprender las obras en septiembre. “La decisión de iniciar la reforma integral fue difícil. No sabíamos si era más conveniente esperar, pero finalmente optamos por aprovechar el hecho de tener cerrado por la pandemia”, asegura. Las obras finalizaron en mayo y el hotel reabrió sus puertas el tres de junio con la idea de mantener abierto hasta finales de octubre.
El establecimiento, que cuenta con 200 habitaciones, se ha abierto al mar. “Hemos cambiado toda la instalación eléctrica, el aire acondicionado, hemos hecho una cocina abierta con show cooking... Hay nuevos solariums, un sky bar...”, explica.
La reforma se ha realizado primando los criterios de sostenibilidad, el aprovechamiento de materiales antiguos... Además, en la parte superior se instalarán placas fotovoltaicas.
Entre otras innovaciones tecnológicas, todos los clientes disponen de una pulsera sumergible que cuenta con un chip y permite abrir las habitaciones, pagar... Además, el cliente, desde su móvil puede conectarse a internet, mirar su cuenta de Netflix...
Los clientes son mayoritariamente británicos -en el cómputo global de la temporada alrededor del 50%-, aunque también cuentan con muchos italianos, españoles, portugueses o nórdicos.
Erhart es consciente de que la recuperación será gradual. El hotel abre habitualmente sus puertas a finales de abril y cierra en octubre, aunque con el nuevo concepto implantado en el establecimiento aspiran a prolongar la temporada.