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Los mercados están haciendo movimientos trimestrales muy claros desde 2020: el primero del año pasado fue de caídas indiscriminadas, generalizadas; el segundo de fuertes subidas, con las empresas de crecimiento (como la tecnología) en cabeza; y el tercero fue de consolidación con una tecnología en positivo y con cíclicas recortando. La cosa cambió en el cuarto, coincidiendo con avances de la vacuna de la COVID de varios laboratorios y siguió en el primero de 2021 cuando se avanzó en la vacunación: se dieron nuevas subidas, pero los protagonistas fueron los valores cíclicos.

Sin embargo, cuando parecía que los valores ligados al ciclo seguirían liderando a las bolsas, especialmente por el ritmo de vacunación de la zona euro (muy retrasada respecto a otras zonas) los valores tecnológicos han vuelto a subir con más fuerza.

Este cambio ha sido especialmente relevante en el mes de junio cuando Nasdaq (EEUU), Kospi (Corea) o S&P (EEUU) han subido un 5,49; 2,92 y 2,30%, respectivamente; mientras que otros índices como CAC (Francia), DAX (Alemania), EuroStoxx (Zona Euro) o MIB (Italia) con mucha más ponderación de banca, coches o energía han tenido un peor resultado dando un 0,94; 0,71; 0,61 o -0,27 cada uno de ellos.

Mención especial para el IBEX que ha caído en junio un 3,58%, pasando a ser una de las peores bolsas del año (otra vez más) cuando durante meses estuvo entre las tres primeras.

Viendo los peores componentes del selectivo español se demuestra cómo se ha comportado sectorialmente el mercado en junio. Las empresas que han tenido un peor comportamiento han sido turísticas, como IAG (-14,61%) o Melià (-8,32%), bancos como Bankinter (-9,19%) o Sabadell (-8,39%) o relacionadas con la construcción, como Acerinox (-9,17%).

Sin embargo en la parte alta de este mes aparece la empresa de telecomunicaciones Cellnex que, subiendo un 11,46%, ya es la cuarta empresa más grande del índice; la tecnológica Indra, que tras el castigo por la polémica destitución de su presidente por parte del Gobierno ha conseguido recuperar un 9,77%, y la de energías renovables Siemens Gamesa (+7,18%).

La rotación de finales de semestre ha vuelto a coincidir con un acontecimiento relativo a la COVID y a sus vacunas: la incertidumbre de su efectividad ante la variante delta, que se ha convertido en la preponderante en diferentes zonas de Europa.
Es difícil aventurarse si este factor está provocando un temor real o simplemente es una excusa: como hemos visto, la mayoría de bolsas han subido, pero simplemente las tecnológicas lo han hecho con más fuerza.

Es fácil pensar que si el miedo fuera real, las caídas hubieran sido generales y, tal vez, los valores tecnológicos se hubieran salvado. Lo que es cierto es que tras medio año, las rentabilidades entre “growth” y “value” se han igualado, algo que ya es una excepción tras muchos años de liderazgo de empresas de “crecimiento”: las rentabilidades, hasta el momento, en 2021 son, por ejemplo: 17,23% del CAC; 14,73% del Kospi; 14,51% del S&P; 12,54% del Nasdaq; 9,26% del IBEX o 4,91% de un Nikkei japonés que no acaba de despegar.

Una vez más, la diversificación se muestra exitosa en la inversión en bolsa, pero habrá que seguir analizando muchos factores para ver cómo irá la segunda parte del año.