El caso de Eduard Cortés: La Acadèmia del Cinema Català lo califica de 'ciberacoso sexual'

La entidad ha asegurado que, pese a tomar medidas cautelares, el caso se archivó provisionalmente porque Cortés solicitó la baja voluntaria de la entidad, y «no se puede actuar sobre personas que no sean socias de la Acadèmia», han indicado desde la organización, que también ha pedido disculpas por «las brechas comunicativas que se han producido entre las víctimas y la entidad, y por cualquier gestión que haya podido causar revictimización».

A partir de los testimonios de las víctimas, la comisión analizó los tipos de violencias sufridas por las denunciantes e identificó acoso sexual 'quid pro quo', un chantaje sexual por el cual se fuerza a la persona acosada a escoger entre someterse a ciertos requerimientos sexuales o perder o no tener acceso a ciertos beneficios o condiciones en el trabajo, hecho que implica un abuso de autoridad. Entonces, la comisión concluyó que las víctimas sufrieron «ciberacoso sexual», un tipo de acoso sexual o por cuestiones de género a través del ámbito digital.

El procedimiento

A finales del pasado mes de octubre, más de una veintena de mujeres denunciaron públicamente los abusos cometidos por parte de Eduard Cortés, entonces miembro de la Acadèmia, y la junta directiva aprobó de oficio el 30 de octubre la apertura de un proceso sancionador. El primer paso del procedimiento iniciado fue la constitución de una comisión integrada por una abogada y una psicóloga especializadas en violencias machistas, y la coordinadora del departamento contra los abusos.

La Acadèmia añade en el comunicado que las conductas descritas por las actrices a través de las redes sociales visibilizan diferentes situaciones de desigualdad de poder, «como la edad y la trayectoria profesional, y la posición en la industria del cine».

Medidas cautelares

Teniendo en cuenta la gravedad de los hechos, y de acuerdo con el artículo 6.4 del Reglamento interno de la Acadèmia, se determinaron dos medidas cautelares: por un lado, la suspensión de los derechos correspondientes a la condición de académico durante la vigencia del procedimiento sancionador, y por el otro, la descalificación para la participación en los Premios Gaudí o cualquier otro proyecto o actividad de la Acadèmia para la cual se haya establecido un procedimiento de inscripción, selección o similar.

«En el momento en que se iban a comunicar estas dos medidas cautelares a Eduard Cortés, la Acadèmia recibió su solicitud de baja voluntaria como académico», han explicado desde la organización. Actualmente, la Acadèmia mantiene un canal de comunicación abierto con las víctimas con el objetivo de «continuar trabajando en la erradicación de las violencias machistas».