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Estamos en plena ola de calor y uno de los lugares donde más se nota es el interior de los vehículos. Cuando estamos circulando podemos recurrir al aire acondicionado, pero cuando están estacionados, la temperatura interior puede ser extrema.

Los coches pueden experimentar rápidamente un efecto invernadero cuando hace calor, ya que objetos como el salpicadero absorben la luz solar e irradian calor por todo el vehículo. De hecho, temperaturas exteriores tan suaves como 16 ºC pueden convertirse en 38 ºC en el interior del coche.

Por eso, es muy importante que prestemos atención a las cosas que dejamos en el interior del coche durante estos días de calor extremo, tal y como recoge el diario Daily Mirror, citando a los expertos de GSF Car Parts.

Agua embotellada

Es fácil dejar sin darnos cuenta agua embotellada en el coche, pero a medida que aumentan las temperaturas, los productos químicos de la botella de plástico pueden filtrarse en el agua, volviéndola menos segura para consumir.

En casos extremos, pueden amplificar la luz solar y provocar un incendio en el interior del vehículo. La mejor medida es retirar la botella del coche para garantizar que no se vean comprometidas ni la seguridad del vehículo ni el sabor del agua.

Bebidas alcohólicas

Las bebidas alcohólicas pueden cambiar de composición cuando se exponen a temperaturas superiores a los 25 grados, lo que puede provocar una explosión debido al aumento de la presión. La medida más sensata es evitar dejar alcohol en el coche durante períodos prolongados.

Pilas o baterías

Las pilas o baterías son otro elemento con el que hay que tener cuidado, ya que pueden reventar o perder ácido si se exponen a altas temperaturas durante un período prolongado. El calor puede debilitar la estructura protectora de una batería, lo que hace que se filtre ácido en el interior del vehículo. Inhalar ácido de pila puede suponer graves riesgos para la salud, por lo que es necesario realizar una limpieza inmediata si se ha roto una en el interior del vehículo.

Aparatos electrónicos

Los aparatos electrónicos, como los teléfonos móviles, tienen rangos de temperatura específicos en los que pueden funcionar de forma segura. Esta información se puede encontrar en el sitio web del fabricante, que también debería proporcionar detalles sobre la temperatura máxima que puede soportar el dispositivo.

Teléfonos móviles

Los teléfonos móviles suelen emitir una señal de advertencia cuando empiezan a sobrecalentarse. Si esto ocurre, conviene trasladar el dispositivo a un lugar más fresco. El calor excesivo puede dañar las baterías o la carcasa de plástico de los dispositivos electrónicos y provocar un mal funcionamiento del sistema operativo.

Cremas solares

El protector solar es otro objeto que se puede dejar en el coche sin querer. Sin embargo, si permanece expuesto al calor durante un periodo prolongado, puede empezar a producir un olor extraño y la tapa puede incluso reventarse debido a la presión. El protector solar expuesto a altas temperaturas tiende a espesarse y a quedar inutilizable. Es recomendable tratar el protector solar sobrecalentado como si estuviera caducado y sustituirlo.

Aerosoles

Al igual que los móviles, muchos productos en aerosol tendrán una temperatura sugerida y máxima, ya que contienen elementos altamente presurizados que son sensibles al calor.

Si el contenido del aerosol se expande lo suficiente, existe el riesgo de que explote y provoque daños en el vehículo. Como mínimo, será necesario limpiar el automóvil después de la explosión, por lo que conviene recordar guardar estos productos en un lugar cerrado y más fresco.