El joven, desaparecido durante días, murió electrocutado en una estación de tren.

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El Juzgado de Instrucción número once de Sevilla ha acordado el archivo de las actuaciones incoadas respecto al caso de Álvaro Prieto, el joven cordobés de 18 años de edad fallecido el pasado 12 de octubre de 2023 electrocutado al tocar una catenaria ferroviaria mientras estaba entre dos vagones de un tren en la zona de talleres de la estación sevillana de Santa Justa, según ha informado la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

En un auto fechado el pasado día 19 de diciembre, el Juzgado concluye que del resultado de las diligencias de instrucción practicadas, «no existen indicios de la comisión de ilícito penal alguno y en el que intervinieran de forma intencionada o imprudente terceros en el fallecimiento» del joven.

La mañana de aquel 12 de octubre, Álvaro Prieto perdió el tren AVE para el cual había comprado billete al objeto de regresar desde Sevilla a Córdoba tras haber pasado la noche de ocio en la capital andaluza, tras lo cual intentó acceder a otro tren posterior para el cual carecía de billete, siendo ello impedido por el personal de la estación.

A continuación, el muchacho habría visitado el punto de atención al cliente de Renfe de la estación, donde según el delegado del Gobierno, Pedro Fernández, le fue ofrecido recargar su teléfono móvil, que carecía ya de batería, para contactar de nuevo con su familia al objeto de solucionar la situación o comprar otro billete; si bien el joven no habría accedido y se marchó del recinto por el acceso correspondiente a la avenida de Kansas City.

A partir de ahí, según precisaba la Policía Nacional merced a unas imágenes de vídeo incorporadas a la investigación y vistas tras la localización de su cadáver, el joven habría accedido sin autorización a la zona de talleres de la estación, (en un segundo intento tras un primero frustrado por el personal del centro), y subió a la parte superior de un tren estacionado «trepando por la intersección entre los dos vagones».

Una vez sobre el tren, según la Policía Nacional, el joven habría caído «instantáneamente fulminado» al hueco comprendido entre dos vagones, al haber entrado en contacto con la catenaria y ser electrocutado. El citado tren estaba inmovilizado en la zona de talleres desde el mes de agosto.

Su cadáver fue hallado el 16 de octubre, cuatro días después de estos hechos, al ser grabado por un cámara de televisión que trabajaba para una emisión en directo en el programa 'Mañaneros' de la 1 de TVE, al discurrir delante de la cámara el citado tren, que en aquellos momentos estaba siendo movilizado para su revisión.

En este sentido, el Juzgado de Instrucción número 11 hace referencia en su auto a las distintas diligencias practicadas, como el levantamiento judicial del cadáver, la inspección ocular, la toma de muestras y vestigios por parte de la Policía Científica, la práctica de la autopsia, la recogida de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación y de establecimientos cercanos al lugar, y la toma de declaración de testigos.
Así, y en relación con dichas diligencias, el Juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla constata que recibió recientemente el informe de autopsia del cadáver del joven, que concluye que se trató de una muerte accidental por electrocución.

El Juzgado precisa que el joven falleció el mismo día de su desaparición el día 12 de octubre, tal y como se constata de los informes de los médicos forenses en el levantamiento del cadáver y en la autopsia, del contenido de los atestados de la Policía Nacional y del visionado de las cámaras de grabación recabadas del establecimiento cercano al lugar donde fue encontrado el cadáver el día 16 de octubre.
Por todo ello, y al «no existir indicios de la perpetración de hecho delictivo alguno», el Juzgado acuerda el archivo de las actuaciones.