La ex presidenta de ADIF Isabel Pardo de Vera. | Efe - Rodrigo Jiménez

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La expresidenta de Adif Isabel Pardo de Vera ha señalado este miércoles ante el Tribunal Supremo que el exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García le preguntaron sobre la contratación de personal administrativo en Ineco, empresa perteneciente al Ministerio y en la que fue contratada tanto la expareja del entonces ministro, JRG, como el hermano del asesor, Joseba García.

Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que así se ha pronunciado en su declaración como testigo ante el magistrado Leopoldo Puente, quien investiga si Ábalos y Koldo cobraron comisiones --en efectivo y especie-- a cambio de adjudicaciones de contratos de obra pública y de compra de material sanitario en la pandemia. Según dichas fuentes, en el marco del interrogatorio, la Fiscalía Anticorrupción le ha preguntado a la expresidenta de Adif si, por haber trabajado en Ineco, Ábalos le había pedido que hiciese alguna gestión para contratar en dicha empresa a la que entonces era su pareja, JRG.

Pardo de Vera ha asegurado que el exministro y su asesor le preguntaron sobre el proceso de contratación en Ineco. Según ha dicho, ella les explicó que había ofertas públicas y oposiciones y que por ese cauce se debía hacer cualquier contratación. Aunque el fiscal ha limitado su pregunta al caso de la expareja de Ábalos, la expresidenta de Adif ha señalado que ambos le hablaron de la posibilidad de que se contratara al hermano de Koldo. Con todo, ha negado que ella hiciese alguna gestión al respecto.

Esta declaración tiene lugar después de que Koldo asegurara en el Supremo que fue su hermano, Joseba García, quien facilitó la contratación de JRG en Ineco, porque le pidió un «favor» para la que definió como «amiga» desde antes de que empezara su relación con el ex dirigente socialista. Sin embargo, Joseba se desvinculó ante el tribunal de este asunto, asegurando que le llamaron de Ineco --donde trabajaba-- para decirle que había un recurso disponible.

Ese recurso sería JRG. Según las citadas fuentes, el testigo dijo que la conoció directamente allí, la enseñó a hacer un parte de seguridad y nunca más tuvo noticias de ella o de su trabajo. La versión de Joseba García contrasta igualmente con la de la joven, que la semana pasada testificó que si consiguió los trabajos en ambas empresas fue --suponía-- por mediación de Ábalos. Ella manifestó que se la contrató para ejercer de auxiliar administrativa del hermano de Koldo pero que en realidad nunca trabajó, aunque sí cobró.

Según las fuentes consultadas, este miércoles, Pardo de Vera también ha señalado que tanto Ábalos como Koldo se interesaron además por dos contratos de Adif adjudicados a las empresas Murias y Levantina. Ha relatado que esos contratistas se habrían quejado por no recibir dinero que se les adeudaba, y que, tras revisar la documentación, ella les trasladó que todo estaba correcto y que si estaban disconformes podían llevar el caso a un tribunal. Ha sostenido que aquella conversación no se produjo en malos modos, pero ha manifestado que no entendía por qué Koldo le tenía que preguntar por una obra de Adif.

Por otro lado, Pardo de Vera se ha referido a la figura del presunto conseguidor de la trama, Víctor de Aldama, para reseñar que dado que le veía mucho en la tercera planta del Ministerio, y que usaba el ascensor que conectaba con la zona del ministro, preguntó al propio Ábalos por ese detalle. Ha apuntado que tras esa pregunta, no volvió a ver a De Aldama por el edificio. Al hilo, ha negado tener relación de amistad alguna con De Aldama o haber comido con él --como éste asegura--, aunque ha indicado que coincidieron en la cafetería debajo del Ministerio. También ha descartado haber tratado con el empresario asuntos relacionados con obras de Adif.

Al ser preguntada si ha intercambiado mensajes con De Aldama, Pardo de Vera ha asegurado que sí tiene su contacto, pero no recuerda si hablaron o no. Sobre este extremo, ha precisado que no almacena en su móvil conversaciones anteriores a 2021 y los hechos en cuestión tuvieron lugar en 2020. En el marco del interrogatorio, la expresidenta de Adif se ha ratificado en lo que dijo en la Audiencia Nacional el pasado septiembre. En aquella ocasión, como también señaló ante la Guardia Civil y la comisión de investigación en el Senado por el 'caso Koldo', negó haber recibido instrucciones para adjudicar un contrato a la empresa de De Aldama, aunque mencionó presiones para conseguir de forma rápida las mascarillas.

Este miércoles, respecto a la compra de material sanitario, ha descargado la responsabilidad en el subsecretario de Estado de Transportes y ha explicado que en Adif actuaron en respuesta a la orden ministerial. Se ha desmarcado de la decisión de comprar a Soluciones de Gestión y de fijar el número de mascarilas en cinco millones. La expresidenta de Adif ha llegado al Supremo poco antes de la hora fijada para su declaración y ha asegurado a la prensa que estaba «tranquila». «Vengo a hacer mi trabajo, yo no miento nunca», ha dicho.

Este miércoles también ha comparecido el ex director general de Carreteras Javier Herrero, quien ha negado haber recibido indicaciones de Ábalos para comprar mascarillas durante la pandemia a Soluciones de Gestión. También ha subrayado que en la adjudicación de obras de carreteras no detectó ninguna incidencia especial, que todo el procedimiento estaba y está muy reglado, que en los concursos había concurrencia y que no recibió indicación alguna de nadie. De hecho, sobre él ha recalcado que le dejaba «bastante libertad» en sus funciones.

Según las fuentes consultadas, el ex director de Carreteras, ya jubilado, ha confirmado a preguntas del juez lo que ya sostuvo en su declaración del pasado 18 de febrero en la comisión de investigación del Senado. Entonces aseguró que no conocía a De Aldama, ni había tenido relación con él «en ningún momento». Con todo, no descartó que no hubiesen coincidido en algún acto.

Este miércoles, ha incidido en que no tuvo relación alguna con Aldama, que con Koldo García tuvo trato pero porque llevaba la logística del ministro para viajes e inauguraciones, y que en ningún momento tuvo conocimiento de determinados subrayados en croquis de los Presupuestos Generales y que apuntaban, según De Aldama, a supuestas preadjudicaciones de obra pública. Desde su punto de vista, ha señalado, todas las licitaciones estaban bien hechas y a él no le constaba irregularidad alguna. De hecho, ha llegado a resaltar que si hubiera ocurrido alguna irregularidad en adjudicaciones lo hubiera percibido.

Además de los dos excargos de Transportes, también ha declarado este miércoles Alejandro de las Alas Pumariño, el oficial mayor del Ministerio de Transportes que en 2020 se ocupó de controlar las mascarillas compradas por la pandemia que se almacenaban en la sede gubernamental y que, además, era responsable tanto de la seguridad como del registro de personas. Según las fuentes consultadas, ha negado que hubiera irregularidades.

El último en testificar ha sido el empresario y presidente del grupo Azvi, Manuel Contreras, quien quiso querellarse contra De Aldama por acusarle de pagar 18.000 euros en 'mordidas' a cambio de obra pública. El presunto conseguidor de la trama también aseguró que Azvi había contratado a Koldo como asesor en 2023 para abrir nuevos negocios en América Latina, en base a una relación que se habría fraguado con anterioridad y por la cual la empresa habría conseguido varios contratos de obra pública de Transportes entre 2018 y 2021. Este miércoles, Contreras ha confirmado que sí contrató a Koldo en 2023, según las fuentes consultadas.