El secretario general de Junts, Jordi Turull; el líder de Junts, Carles Puigdemont y la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, durante una reunión. | Europa Press

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Desde las negociaciones para la elección de la actual Mesa del Congreso hasta la modificación del último decreto ómnibus del Gobierno, el presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha hecho valer sus siete diputados en el Congreso para condicionar una legislatura que ha vivido momentos agitados.

Incluido el provocado por la propuesta de Junts para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se someta a una cuestión de confianza, que finalmente han conseguido que se debata en el Congreso el próximo martes, aunque el Ejecutivo insiste en que «no es vinculante».

Pero ha habido más tensiones.

Estos son los nueve pulsos que Junts, en su estrategia de negociar «pieza a pieza» cada iniciativa y de fiscalizar el cumplimiento de sus acuerdos con los socialistas, ha librado con el Gobierno:

1. Elección de la Mesa

La noche electoral del 23 de julio de 2023 quedó claro que la eventual investidura de Pedro Sánchez estaba en manos de Junts, que no tardó en poner precio a su apoyo a una nueva Mesa del Congreso.

En agosto, la socialista Francina Armengol fue elegida presidenta de la cámara con el aval de Junts, que arrancó tres compromisos: la implicación del Gobierno para lograr la oficialidad del catalán en la Unión Europea, el uso del catalán en los plenos del Congreso y comisiones de investigación sobre los atentados del 17A y Pegasus.

2. Investidura de Sánchez

El 5 de septiembre de 2023, Puigdemont marcó sus condiciones para apoyar la investidura del nuevo presidente del Gobierno, con dos reclamaciones prioritarias: una amnistía para los encausados por el 'procés' y una mesa de negociación con mediador internacional.

Tras semanas de negociaciones discretas, los socialistas aceptaron ambas condiciones y Sánchez fue investido el 16 de noviembre.

3. Primer decreto ómnibus

Tras la investidura, el primer gran pulso de Junts al Gobierno no tardó en llegar: el 10 de enero de 2024, los socialistas convencieron a los de Puigdemont para que salvaran la convalidación del primer decreto ómnibus del Ejecutivo.

El pacto llegó in extremis, cuando Junts y el PSOE anunciaron que, como contrapartida, el Gobierno delegaría las competencias en inmigración a la Generalitat.

4. Ley de amnistía

No pasó ni un mes y llegó la siguiente crisis: el 30 de enero, JxCat votó en contra de la proposición de ley de amnistía en el Congreso al considerar que, tal y como estaba redactada, no ofrecía suficiente blindaje jurídico para los encausados y condenados por el 'procés', una posición que irritó tanto al Gobierno como a ERC.

A principios de marzo, Junts y ERC consensuaron un redactado que permitió desbloquear la aprobación de la ley de amnistía.

5. Techo de gasto

Las tensiones parlamentarias volvieron a aflorar en julio de 2024, cuando Junts decidió en el último momento sumarse a PP y Vox para tumbar los objetivos de estabilidad que acompañan al techo de gasto para 2025 y dejó en el aire los futuros presupuestos.

Aunque el Gobierno volvió a presentar los objetivos de estabilidad en septiembre, finalmente los retiró para evitar una nueva derrota.

6. Alquiler de temporada

En septiembre del año pasado, Junts tumbó por sorpresa, junto a PP y Vox, la propuesta para regular los contratos de alquiler de temporada y de habitaciones.

Un mes después, anunció que sí permitiría la tramitación de la propuesta, con retoques pactados con Sumar, ERC, EH Bildu y BNG.

7. Paquete fiscal

En diciembre de 2024, el paquete fiscal del Gobierno pudo ser aprobado en el Congreso, con el coste de tener que incorporar algunas modificaciones no previstas por los socialistas, entre ellas la derogación del gravamen a las grandes empresas energéticas.

Además, Junts unió sus votos a PP y Vox para mantener la rebaja del IVA de los yogures, bonificar a los entrenadores y eximir de tributación las ayudas que algunos empleadores dieron a sus trabajadores afectados por la dana.

8. Cuestión de confianza

Cuando más cerca han estado de descarrilar las relaciones entre socialistas y sus incómodos socios de investidura fue a raíz de la proposición no de ley impulsada por Junts para exigir a Sánchez que se someta a una cuestión de confianza.

El pasado 17 de enero, Puigdemont anunció que suspendía negociaciones con el PSOE hasta que aceptase admitir a trámite la propuesta en el Congreso; tras semanas de zozobra, los socialistas aceptaron la proposición no de ley con algunos cambios.

9. Último decreto ómnibus

El contencioso sobre la cuestión de confianza se solapó con otro pulso de Puigdemont a Sánchez: el nuevo decreto ómnibus, que incluía la revalorización de las pensiones y ayudas al transporte público, fue rechazado con el 'no' de Junts, PP y Vox.

Junts, que fue blanco de las críticas de diferentes sectores por su voto negativo, renegoció con el Gobierno y llegó a un acuerdo para aprobar el decreto social, con algunas modificaciones.