Imagen de archivo del humorista. | Redacción Digital

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Un juez de Madrid ha propuesto sentar en el banquillo por un presunto delito de odio al humorista Héctor de Miguel, conocido como Quequé, por bromear en su programa radiofónico con dinamitar el Valle de los Caídos y apedrear a sacerdotes pederastas.

Esta decisión, que se ha conocido este miércoles pero que fue dictada el pasado 23 de enero, ha sido recurrida por el humorista, han confirmado a EFE fuentes jurídicas. Asimismo, este miércoles ha transcendido la decisión de un juzgado de Valladolid de citar a Héctor de Miguel como investigado por una querella interpuesta también por Abogados Cristianos por un presunto delito de acoso al hablar en su programa de este primer proceso y animar a sus oyentes a que llamara al colectivo católico.

El titular de este juzgado de Valladolid revoca una decisión previa suya en este sentido tras estimar un recurso de los querellantes. En relación con la primera querella, que se dirime en el Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid, Quequé afirmó en su comparecencia del pasado 23 de enero ante el juez que estaba bromeando «exclusivamente con su público» del programa Hora Veintipico de la Cadena Ser.

No obstante el magistrado, que abrió la causa tras la denuncia interpuesta por Abogados Cristianos, dictó ese mismo día una resolución, a la que ha tenido acceso EFE este miércoles, en la que ve indicios de un delito de odio en sus palabras. Según el magistrado, «se trata de expresiones de naturaleza ofensiva, que no suponen una mera exageración o hipérbole, sino que implican la imputación de un delito sumamente grave a todo un colectivo, llamando por ello a agredirles mediante el lanzamiento de piedras».

En su auto de paso a procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento), el juez considera que «no puede entenderse que estas expresiones queden amparadas» por la libertad de expresión o creación artística «ni que supongan un ejemplo de humor sarcástico». Además, afirma «que entrañan una imputación gratuita, mendaz y directamente ofensiva» realizada con publicidad en un programa con decenas de miles de oyentes, que «puede resultar idónea para generar en parte de la audiencia, aun indirectamente, sentimientos de odio u hostilidad contra el colectivo concreto al que se refieren, por motivos relativos a su religión o creencias».

«En definitiva, no se trata de castigar idea o expresiones, sino una incitación al odio u hostilidad, infringiendo valores constitucionales de convivencia, dignidad humana y no discriminación», zanja en su auto. Citación a declarar en Valladolid En el caso de la causa abierta en el Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid, el juez cita a Quequé para que declare como investigado por videoconferencia para el día 9 de mayo, en un auto en el que revoca su decisión previa de no citarle como tal tras admitir un recurso de Abogados Cristianos.

Abogados Cristianos acusa en este caso al humorista de un delito de acoso por incitar a sus seguidores a que llamasen al teléfono de la sede de la organización, número que apareció en la pantalla de su programa Hora Veintipico. Según se recoge en la querella, a la que ha tenido acceso EFE, durante tres días recibieron casi 900 llamadas con insultos a su presidenta, Polonia Castellanos, después de que el programa lanzara una petición, que fue firmada por unas 11.000 personas, en la que se reclamaba que la asociación católica le «comieran los huevos y el culo» al humorista Héctor De Miguel.