Esta mejora del escenario macroeconómico hasta 2026 se produce después de la reciente publicación de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la evolución de la economía española durante 2024, cuando el PIB creció un 3,2 %, cinco décimas más que en 2023, tras mantener en el último cuarto del año un avance del 0,8 %, el mismo que registró en el segundo y tercer trimestre. Este buen pulso mantenido a final del año 2024 habría situado a España en una «muy buena posición» de cara a 2025 y 2026.
«Llevamos un patrón de crecimiento de cuatro años por encima del 2 %, que es ese objetivo de crecimiento potencial a medio plazo», ha destacado Cuerpo. Esto tiene «aún más mérito», según el responsable de Economía, dado el contexto internacional en el que se está produciendo. Y es que España está liderando el crecimiento entre las grandes economías europeas y, lo que prevén todas las organizaciones internacionales, es que va a seguir haciéndolo también hacia adelante en el bienio 2025-2026.
El Ejecutivo estima que este «crecimiento equilibrado» en los próximos dos años se apoyará en mayor medida en el consumo privado, que crecerá un 2,8 % en 2025 y un 2,3% en 2026, y la inversión, que se impulsará un 4,5 % en 2025 y un 4,9 % en 2026. En concreto, Cuerpo ha explicado que la evolución esperada del consumo privado está basada en una sólida situación financiera de las familias, en la recuperación progresiva de su poder adquisitivo y también en la buena evolución del mercado de trabajo.
En el caso de la inversión, esta evolución positiva está basada en las buenas perspectivas que tienen los empresarios ahora mismo, las mejoras continuadas de las condiciones financieras y el despliegue continuado en estos dos años de los fondos del Plan de Recuperación. El Ejecutivo también prevé que las exportaciones seguirán manteniendo un crecimiento sostenido hacia adelante en distintos ámbitos, manteniendo la cuota en materia de mercancías, pero también con un crecimiento sostenido de las exportaciones en servicios, tanto turísticos como no turísticos.
En concreto, el Gobierno estima un crecimiento de las exportaciones del 2,3 % en 2025 y del 2 % en 2026. «Esto es aún más relevante precisamente dado el complejo contexto internacional», ha subrayado el responsable económico del Gobierno. En todo caso, las perspectivas de importaciones son aún mayores, con crecimientos esperados del 3,5% cada año. Así, la contribución de la demanda externa será negativa (-0,3 % en 2025 y -0,4 % en 2026). De su lado, el nuevo cuadro macro contempla un crecimiento del PIB nominal del 5,4 % para 2025 y del 4,6 % para 2026 y una subida del deflactor del PIB del 2,6 % para este ejercicio y del 2,3 % para 2026.
Otro de los puntos en los que se apoya el crecimiento económico es en la evolución del mercado laboral. De hecho, el Gobierno estima que se crearán alrededor de 500.000 empleos al año, que se alcancen los 23 millones de afiliados a finales del 2026 y que la tasa de paro baje del 10 % el próximo año. En concreto, el Ejecutivo estima que la tasa de paro seguirá bajando, hasta situarse en el 10,4 % en 2025 -dos décimas más que en la anterior previsión- y en el 9,7 % en 2026. El aumento de la ocupación previsto por el Gobierno será del 2,5 % en 2025 y del 2,3 % en 2026. Este crecimiento, ha explicado el ministro, vendrá acompañado de una mejora de la productividad por hora.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.