El Senado reclama al Gobierno aprobar «sin barullo» cada medida por separado

«Medidas barullo» es como ha llamado la portavoz del PP en el Senado, Alicia García, al decreto-ley que no fue convalidado la semana pasada, durante el debate previo a la votación, el único de un pleno extraordinario convocado en un mes inhábil parlamentario por la mayoría absoluta del PP. La moción ha sido aprobada con 146 síes, 91 noes y 6 abstenciones, con Vox y Junts entre las abstenciones. García ha recordado que el Congreso -al unir sus votos PP, Vox y Junts- dio «un no rotundo al enésimo disparate con el que el presidente Sánchez intenta mangonear a los españoles», que hace «todo el daño posible» incluso usando como «escudos humanos» a los pensionistas.

«Exigimos al señor Sánchez que aparque su arrogancia y prepotencia», ha añadido la portavoz del PP, quien ve una «amoralidad inaudita» en usar las «medidas barullo» como coraza. El PP ha aceptado las enmiendas de Coalición Canaria (CC) y Agrupación Herreña (AHI) referidas a incluir las ayudas a La Palma para la reconstrucción tras la erupción volcánica, mientras que ha rechazado otras, como una de Junts para pedir que la revalorización de las pensiones en Cataluña se haga en función del índice de precios catalán.

Juan Espadas, el portavoz del PSOE, ha dicho que el PP pudo ganar una votación en el Congreso, pero «perdió la poca credibilidad que les quedaba ante los ciudadanos». Ha recordado que en los últimos años las pensiones se han revalorizado el 26 % gracias al Gobierno, mientras que con las medidas que tenía el PP del 0,25 % anual solo lo hubieran hecho el 1,25 %. También han arremetido contra el PP otros portavoces, como Estefanía Beltrán de Heredia (PNV) al indicar que si tanto le importan los pensionistas o los afectados por la dana «le hubiera bastado con abstenerse en el Congreso».

En la misma línea, Uxue Barkos (Geroa Bai) ha considerado que el PP ha convocado este pleno extra en el Senado para paliar de alguna manera su «metedura de pata antológica» de haber votado en contra en el Congreso, y Carme da Silva (BNG) ha apuntado que el PP usa la Cámara Alta como «una extensión de la sala de prensa de Génova». De «descaro hasta límites insospechados» ha tildado Carla Antonelli (Más Madrid) la actitud del PP, porque también hace uso de las leyes ómnibus cuando gobierna, mientras Enric Morera (Compromís) ha pedido que las medidas del decreto-ley se tramiten de nuevo «con urgencia». Para Idurre Bideguren (EH Bildu) el pleno en el Senado es «un paripé» para «blanquear» la irresponsabilidad que cometió contra los pensionistas la semana pasada, y según Sara Bailac (ERC) en el PP «están desesperados por justificar sus acciones».

Otros senadores han optado por criticar tanto al PP como al PSOE, como Pedro Sanginés (CC), quien ha lamentado que los socialistas llevaran todas las medidas en el mismo decreto-ley «solo por retratar al PP», igual que estos votaran en contra en el Congreso porque «no podían perder la oportunidad de retratar la minoría del Gobierno».

De similar manera, Javier Armas (AHI) ha pedido a los dos grandes partidos que se sienten «y dialoguen», porque «se equivocan si creen que están ganando algo», ya que ambos con estas actitudes «hacen perder la confianza en la democracia». Por Junts, Eduard Pujol ha lamentado que les asocien con el PP por votar juntos a veces, ya que ambos partidos se parecen «como un huevo a una castaña», y ha criticado también al Gobierno del PSOE y Sumar por sus «decretos 'fake', de pura apariencia», pidiéndole que deje «de jugar a la bolsa electoral». UPN ha apoyado la moción del PP, y los tres senadores de Vox se han abstenido, después de que su portavoz, Paloma Gómez, haya subrayado en su intervención que este pleno en el Senado era «una pérdida de tiempo».