Los decibelios subieron, y mucho, entre Irene Montero y Malena Contestí. | Redacción Digital

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El programa 'Todo es Mentira' de Cuatro fue escenario este pasado lunes de un acalorado debate en horario de máxima audiencia entre Irene Montero, exministra de Igualdad y actual eurodiputada de Podemos, y Malena Contestí, exdiputada mallorquina de Vox en el Congreso. La discusión se centró en la polémica actuación de la empresa Desokupa, dedicada a los lanzamientos extrajudiciales, y las propuestas sobre vivienda social planteadas por la formación morada.

El debate fue particularmente candente cuando Montero propuso la expropiación de viviendas pertenecientes a fondos buitre para destinarlas al alquiler social. Contestí expresó su desacuerdo rotundo, defendiendo posturas opuestas que llevaron a momentos de tensión en el plató. El presentador Risto Mejide tuvo que intervenir en varias ocasiones para mediar entre ambas.

Desokupa: ¿Qué es y por qué es polémica?

Desokupa, liderada por Daniel Esteve, ha sido objeto de controversia por su método de desalojos extrajudiciales de ocupantes de propiedades inmobiliarias. Esteve ha sido acusado de emplear tácticas agresivas y de aprovecharse de la vulnerabilidad de algunos inquilinos. Al respecto Montero criticó duramente a la empresa: «Lo que estás haciendo es de una gravedad absoluta. En la okupación confiáis en que los nazis hagan negocio con personas vulnerables. Es vergonzoso».

Contestí, abogada de formación y colaboradora habitual del programa, rechazó tajantemente estas acusaciones. La mallorquina se mostró firme al señalar que no era aceptable calificar a Esteve de «nazi», destacando que estas palabras eran injustas y no contribuían al debate sobre las soluciones habitacionales.

¿Se pueden expropiar a fondos buitre?

La propuesta de expropiar viviendas de fondos buitre para aumentar el alquiler social ha generado en el pasado opiniones divididas entre las fuerzas políticas. Montero considera que esta medida podría aliviar el problema de la vivienda en España, incrementando la disponibilidad de pisos a bajo coste. Sin embargo, los críticos, como Contestí, argumentan que esta acción podría generar inseguridad jurídica, desincentivando la inversión y complicando la ya de por sí compleja situación del mercado inmobiliario en nuestro país.

El papel de empresas como Desokupa en el marco del actual conflicto por la vivienda es objeto de debate. Mientras algunos sectores sostienen que estos servicios ayudan a propietarios a recuperar sus viviendas cuando el sistema judicial adolece de ser lento y costoso, otros advierten sobre los riesgos de recurrir a métodos extrapoliciales y las implicaciones éticas de estos procedimientos.

Lo cierto es que el marco legal en torno a los desalojos extrajudiciales es complejo. Aunque no están explícitamente prohibidos por las leyes españolas, la forma en que algunas empresas llevan a cabo estas acciones se encuentra bajo escrutinio legal y ético. Las acciones de Desokupa han suscitado debates sobre la necesidad de una regulación más estricta que proteja tanto a los propietarios como a los ocupantes vulnerables. Además, sus nexos con determinadas organizaciones sindicales y profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, o del Ejército, han traído a la palestra sus métodos y protocolos que no todos aceptan de buen grado.