Según la información que publica El País en su portada de este sábado, recogida por EFE, la Abogacía General del Estado presentó el jueves, en su nombre, un escrito en la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en el que solicita ampliar la querella por prevaricación judicial que interpuso contra el juez porque considera que practica una «injusticia intrínseca» y realiza «interpretaciones forzadas o artificiosas»
El pasado 30 de julio el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se acogió a su derecho a no declarar contra su mujer, Begoña Gómez, ante el juez que la investiga por presunto tráfico de influencias e inmediatamente interpuso una querella contra el magistrado, Juan Carlos Peinado, por prevaricación.
Sánchez, en una declaración que duró dos minutos en el Palacio de la Moncloa, simplemente ratificó que la investigada es su mujer y que, por tanto, se acogía a su dispensa a no declarar en contra de ella, como le permite la ley.
Poco después, la Abogacía del Estado, en representación de la Presidencia del Gobierno, que ostenta Sánchez, presentó una querella ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) contra Peinado por un presunto delito de prevaricación judicial.
La querella pedía al TSJM que investigue al magistrado al considerar que dictó «a sabiendas» varias resoluciones «injustas» y contrarias a lo dispuesto en la norma, ya que atendían a «convicciones propias» que «se apartan de su deber investigador».
Al día siguiente, el presidente del Gobierno defendió la querella por prevaricación presentada por la Abogacía del Estado contra el juez Peinado porque «se han atropellado derechos» reconocidos a la institución de la Presidencia del Gobierno desde 1886.
En la rueda de prensa de balance del curso político, Sánchez tachó de «montaje» la sucedido cuando Peinado acudió a la Moncloa para tomarle declaración como testigo, y calificó de «absolutamente patético y bochornoso» ver a las «asociaciones ultraderechistas -Vox, Manos Limpias y Hazte Oír- pelearse», por ver quién accedía al Palacio.
Tres días después de esta querella, Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, también se querelló por presunta prevaricación contra el juez que la investiga al considerar que ha adoptado decisiones «arbitrarias y manifiestamente injustas» y «ha forzado» las normas en una instrucción «perversa».
El abogado de Gómez, el exministro Antonio Camacho, solicitó al Tribunal Superior de Justicia de Madrid que investigue al magistrado por presuntos delitos de prevaricación, revelación de actuaciones procesales declaradas secretas y revelación de secretos por funcionario público.
El pasado 22 de agosto el juez Juan Carlos Peinado dijo en una providencia se pueden sacar «conclusiones» del «silencio» del líder del Ejecutivo cuando se negó a declarar ante él en Moncloa como testigo.
Dijo que su «silencio» es «legítimo» pero que, «como es bien sabido, permite dar lugar a la formación de inferencias, que, en su caso, en conjunto con otros elementos de carácter objetivo, puedan llevar a conclusiones de carácter objetivo, al objeto de valorar la posible concurrencia de aspectos integrantes, de posibles indicios, bien en sentido inculpatorio hacia algún investigado o, por el contrario, en sentido excluyente de responsabilidad penal». EFE
fp.
36 comentarios
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CaullsPara espantar INSECTOS y especies invasoras...
Claudio RanieriResulta bastante patetico el cinismo de los bots de la pesoe…
Pablón de anunciosVPN. No engañas a nadie
AngelcaídoHe dicho a naftalina, no solo huele apesta.
Este tipo, Sánchez, además de ser un cobarde marrullero y sinverguenza, ahora, usa los recursos públicos para sus querellas privadas. Habrá un Dios que se lo lleve…
Resulta cuando menos pintoresco que un testigo que se niega a declarar en una causa abierta contra particulares, -por muy presidente del gobierno que sea-, utilice a la Abogacía del Estado para denunciar a un juez instructor. De prosperar sus pretensiones se está sentando un precedente por el cual se le reconoce al presidente del gobierno una especie de derecho de veto en cualquier procedimiento aunque él no sea parte procesal.
CaullsQue huelo a qué... Bufff ¿ DESDE TAN LEJOS ? Busque AYUDA, eso OLFATO NO ES NORMAL. Ánimo.
Quien no quiere encontrar pruebas, jamas las encontrará...decía el pequeño sartamontes con aire ausente, austero y quedo.
sanchez esta acabado
La diestra rancia y nostálgica está desesperada, Angelcansino hueles a naftalina.