Indignación en Gibraltar por la «ofensiva» celebración de la Eurocopa

El Gobierno del Peñón apunta a que estas alusiones son «enormemente ofensivas para los gibraltareños». «El lamentable uso de la plataforma de la celebración en torno a la victoria de la Eurocopa para promover la idea de usurpar el territorio de Gibraltar es contrario al principio de que el deporte no debe utilizarse para promover ninguna ideología políticamente controvertida», sentencian.

Otro de los que emitieron ese cántico fue el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP). Preguntado sobre otra de las polémicas relacionadas con la celebración, en la que Almeida se lanzó a corear «Gibraltar español» junto a los jugadores y parte de los asistentes a la fiesta de la plaza de Cibeles, Almeida le restado importancia y ha comentado que «una fiesta es una fiesta» y se buscaba «pasar un buen rato sin ofender a nadie». «Es difícil molestarse cuando fue en un entorno festivo y responde a un sentimiento que tienen muchos españoles».

En ese sentido, el alcalde de Madrid ha ahondado en la celebración y ha ironizado este martes sobre el «grado de efusividad» que se le puede exigir al jugador de la selección española de fútbol Dani Carvajal a la hora de saludar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A preguntas de los periodistas, Almeida se refería así a la polémica generada por el saludo que dispensó Carvajal a Sánchez en la recepción de este lunes en el Palacio de la Moncloa tras ganar la Eurocopa 2024.

Carvajal ha recibido críticas y también halagos por su actitud mientras Sánchez y él se daban la mano. «Carvajal saludó al presidente del Gobierno. No habrá que exigir ahora el grado de efusividad con el que se saluda al presidente del Gobierno. No es cuestión de que tengo o no que sonreír, hizo lo que tenía que hacer. Es asombroso que el debate sea en torno a la efusividad o no a la hora de saludar a Pedro Sánchez», ha asegurado. Almeida se ha preguntado si el saludo a Sánchez «tiene que ser mirándole a los ojos y sonriendo» y ha pedido «no quitar el acento de lo importante», que fue que las calles de Madrid «se volcaron ayer» en la celebración del título europeo.