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El Ministerio de Trabajo y los agentes sociales afrontan este lunes una nueva reunión sobre la reducción de la jornada laboral en un ambiente tenso con el ultimátum del departamento de Yolanda Díaz a los empresarios para que lleven propuestas por escrito algo que, en principio, no contempla la patronal.

La reducción de jornada, la medida más relevante de lo que Díaz define como "la legislatura del tiempo", comenzó a negociarse a principios de este año entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos aunque estos últimos pidieron abordarla de forma bipartita en busca de un acuerdo.

A mediados de junio, el Ministerio de Trabajo constató la falta de avances en esa negociación bipartita y decidió acelerar los trabajos para intentar llevar cuanto antes una propuesta legislativa para recortar las 40 horas semanales vigentes como jornada máxima a las 38,5 horas este año y las 37,5 horas en 2025.

El objetivo prioritario de Trabajo en cumplir con este compromiso, recogido en el acuerdo de Gobierno PSOE-Sumar. El pasado lunes el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, apremió a la patronal CEOE a llevar propuestas por escrito a la reunión de mañana algo que, en principio, no parece que los empresarios vayan a hacer.

Que "haga lo que tenga que hacer"

Esta semana, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha reiterado el rechazo de la patronal a reducir la jornada por ley y ha instado al Gobierno a hacer "lo que tenga que hacer".

"Pretenden que lo que hemos hablado en las mesas, lo pongamos por escrito para que digan que no", advertía esta semana en declaraciones a los medios. La CEOE reunió el jueves a la Comisión de Trabajo y Seguridad Social para abordar la propuesta de Trabajo.

En ese encuentro, según fuentes conocedoras, se abogó por llevar propuestas a la reunión de mañana pero de forma oral, no por escrito, unas peticiones que podrían abordar, entre otros asuntos, un aumento del tope máximo de horas extra o dar más tiempo a determinadas empresas y sectores para aplicar la reducción.

Los empresarios temen el impacto de esta reducción especialmente en las pymes y recuerdan los problemas de vacantes o de productividad que afectan al tejido empresarial.

Desde los sindicatos UGT y CCOO, que siempre han mostrado su preferencia por pactar este cambio con las patronales CEOE y Cepyme, valoran la propuesta de Trabajo y recuerdan que los plazos apremian.

Mejoras en el empleo parcial y mayores sanciones

En su propuesta, Trabajo cerró la puerta a una de las peticiones de la patronal, ampliar el número máximo de horas extras permitidas por ley, y concretó algunos aspectos como la compensación en empleos parciales o el refuerzo de las infracciones.

En concreto, daba la posibilidad de que los trabajadores a tiempo parcial mantuvieran sus jornadas actuales, percibiendo a cambio un incremento salarial proporcional, así como endurecía las sanciones por incumplimiento de la jornada.

La reforma también contempla cambios en el registro horario que será digital, de forma que la Inspección de Trabajo pueda acceder en tiempo real y telemáticamente al mismo.

Mientras, la vicepresidenta segunda de Trabajo, Yolanda Díaz, subrayaba esta semana que "en breve" llevará al Congreso de los Diputados el anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral y ha avanzado un acuerdo "inminente" esté o no la patronal.

"Si la patronal española no quiere avanzar, nosotros sí vamos a hacerlo", defendía esta semana en el Congreso, donde el Gobierno deberá medir si cuenta con los apoyos parlamentarios necesarios para abordar este cambio.

El cruce de declaraciones entre Trabajo y la CEOE se enmarca además en una semana en la que se ha concretado la entrada de Conpymes, patronal de las pymes vinculada a la catalana Pimec, en varios órganos de concertación social, unos cambios que no gustan a CEOE ni a Cepyme.