TW
3

España se ha unido a Francia y Alemania para exhibir poder aéreo y capacidad de disuasión en un ambicioso despliegue de 44 aviones, entre ellos cuatro 'cazas' españoles (Eurofighter), que darán la vuelta al mundo desde Alaska a la India y que supondrá un hito para el Ejército del Aire y del Espacio.

Durante casi dos meses, 28 aviones de combate y 16 grandes aeronaves cisterna y de transporte, todos ellos desarrollados por la industria de defensa europea, recorrerán alrededor de 58.000 kilómetros de la zona del Indo-Pacífico, en la que España tiene intereses geopolíticos.

La Luftwaffe, el Armée de l'Air y el Ejército del Aire y del Espacio confluyen en esta iniciativa, denominada Pacific Skies 2024, para materializar la capacidad europea de operar una potente fuerza aérea en cualquier rincón del mundo, impulsar la industria de defensa y demostrar que los tres países siguen adelante con el programa del futuro avión de combate europeo (FCAS).

Así lo ha asegurado, durante la presentación del proyecto a los medios, el jefe del Mando Aéreo de Combate, el general Francisco González-Espresati, que ha subrayado que se trata de un "desafío" para nuestro Ejército.

Siete aeronaves y 240 efectivos

España aporta 7 aeronaves (4 Eurofighter, 2 de transporte logístico-táctico A400M y uno de transporte logístico-estratégico A300) y 240 efectivos en dos rotaciones de 120 cada una. De ellos, 25 pilotos de caza, la mayoría expertos con muchas horas de vuelo.

Los aviones españoles saldrán el próximo día 26 desde la Base Aérea de Albacete rumbo a la base alemana de Noverning, en Colonia, que será el punto de partida. El despliegue comenzará con un vuelo hacia Alaska vía Canadá, donde participarán del 8 al 17 de julio en el ejercicio Artic Defender, el único con fuego real en el que se utilizará armamento guiado aire-tierra.

Japón, Australia, Nueva Zelanda, "el punto más alejado al que puede llegar un avión español", Malasia y la India completarán un recorrido al que se sumará el hito de poder sobrevolar el Círculo Polar Ártico. Además, en la India los aviones españoles van a tener enfrente a cazas rusos, propiedad de la fuerza aérea de ese país.

No es un mensaje contra Rusia

El director del proyecto, el coronel Rafael Hernández Maurín, ha explicado que, además de trasladar un mensaje de capacidad de despliegue, también es una muestra de disuasión, aunque "no contra nadie". "El mensaje no es en concreto a Rusia. Queremos transmitir que somos capaces de proyectar nuestra fuerza, que la inversión que se está haciendo es efectiva y se puede estar allá donde se nos necesite", ha precisado.

Por su parte, el general González-Espresati ha reconocido que el tramo "más crítico" es el que se va a realizar entre Alaska y Japón y ha explicado que se van a utilizar rutas comerciales para no entrar en el espacio aéreo ruso. Y aunque los aviones europeos viajan con planes de vuelo autorizados, ha admitido que se ha valorado la posibilidad de que puedan ser interceptados por cazas rusos, si bien no es algo que les preocupe, ha asegurado.

El apoyo logístico del despliegue ya está en marcha. Hace días salió de Alemania un barco con 20 contenedores de material de los tres países que se está posicionando por el mundo. La operación concluirá a finales de agosto en la base aérea de Morón, en Sevilla, tras 56 días de vuelo (43 de ellos de ejercicios y 13 de proyección), completando así la vuelta al mundo.