Sánchez y Ayuso, cara a cara con la cultura como pretexto

Este martes se entregaba el máximo galardón de las letras en español, y aparentemente no ha habido reconciliación aunque sí cierta cordialidad entre los líderes del ejecutivo central y autonómico madrileño. Recordemos que la tensión entre ambos ha ido aumentando gradualmente, a medida que se han conocido más detalles de la gestión sanitaria en tiempos de la pandemia. Más recientemente ha ajetreado la escena nacional el caso de las facturas falsas con las cuales supuestamente la pareja de Ayuso habría incurrido en un fraude fiscal, y en la mente resuena aun aquel «me gusta la fruta» proferido por Ayuso desde la tribuna de invitados del Congreso.

Por su parte, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha confirmado este martes que no acudirá a la celebración oficial del 2 de mayo en la Comunidad de Madrid, al contrario de lo que sucedió hace un año, cuando asistió y se quedó fuera de la tribuna de autoridades después de que el personal de protocolo de la Comunidad le impidiera el paso. Un año después del incidente, el ministro ha decidido no acudir al evento porque ese día estará en Sevilla «en un congreso para perseguir la delincuencia», según ha explicado este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en La Moncloa.

«Ese día tengo en Sevilla un congreso para perseguir la delincuencia. No tengo mucho más que añadir», ha indicado al ser interrogado directamente sobre si pensaba acudir al acto organizado por la comunidad presidida por Ayuso. Este mismo martes, el Gobierno regional ha confirmado que solo invitará a dos miembros del Ejecutivo central, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres y al delegado del Gobierno, Francisco Martín.

Así lo confirmaron fuentes del Ejecutivo madrileño, después de que el año pasado la cita estuviera marcada por la polémica con el ministro Bolaños, quien acudió al acto sin estar invitado y quiso subir a la tribuna de autoridades del exterior, pero el servicio de Protocolo de la Comunidad se lo impidió. Torres es el ministro que tiene asignadas las competencias en materia de política territorial, organización territorial del Estado y relaciones con las comunidades autónomas mientras que Martín el cargo de representación del Gobierno en la región.