Fotografía de archivo de la exdiputada en una pasada visita a Palma. | Joan Torres

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La Audiencia de Barcelona ha archivado la causa en la que la exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, estaba procesada por un presunto delito de desobediencia por su supuesta participación en la Declaración Unilateral de Independencia (DUI). En un auto consultado por Europa Press este viernes, el tribunal decide archivar la causa porque tanto Gabriel como la Fiscalía pidieron a hacerlo y la otra acusación, Vox, no se ha pronunciado en el plazo que tenía para hacerlo.

Por eso, el tribunal ha acordado el sobreseimiento libre de la causa y el archivo definitivo, una decisión que llega un año después de que las diligencias llegaran a la Audiencia de Barcelona desde el Tribunal Supremo (TS).

La exdiputada de la CUP ha asegurado que «la represión y la persecución política siguen bien vivas contra muchas personas». En un apunte de la CUP en 'X' recogido por Europa Press este viernes, Gabriel ha señalado que, tras archivarse su causa, siente «una sensación agridulce» y ha dicho que piensa en -textualmente- las miles de personas represaliadas, en los CDR y en los perseguidos por Tsunami Democràtic. «Desgraciadamente hoy no acaba nada. Emplacémonos a continuar defendiendo nuestros derechos», ha sostenido.

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La causa se instruyó en el Supremo de la mano del instructor del 'procés', Pablo Llarena, y se trasladó a Barcelona después de que tanto la Fiscalía como la defensa de Gabriel lo reclamaron porque ya no era aforada.

Instrucción

El instructor concluyó el sumario después de tomar declaración a Gabriel, que compareció voluntariamente en el Supremo tras volver de Suiza, donde había estado desde que fue procesada en 2018 y donde vive actualmente.

En ese momento, la Fiscalía pidió trasladar la causa a la Audiencia de Barcelona con la intención de que este tribunal la juzgara acusada de desobediencia, pero finalmente ha desistido de su acusación, considera que no cometió ningún delito y ha reclamado el archivo que ya han acordado los jueces. Durante la instrucción de la causa, Gabriel declaró en el Supremo y negó haber cometido un delito de desobediencia por su supuesta implicación en la DUI.