Unos dulces y una tarta, especialmente dedicados a las madres. | Efe

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Este año el Día de la Madre, aunque coincida con los primeros paseos al exterior, se tendrá que celebrar en confinamiento pero hacer que sea una jornada especial es una opción posible con una fórmula clásica pero imbatible: disfrutar del tiempo juntos para crear recuerdos inolvidables y además, desconectar de la situación actual.

Al igual que el pasado Día del Padre, es el momento de ponerse manos a la obra y salir de la cotidianidad de los regalos materiales, en ocasiones manidos y que, muchas veces, acaban en una estantería para caer en el olvido.

Planes culturales que hacen a la imaginación volar fuera de cuatro paredes, momentos de relax, de sabor y de convertirse en auténticos artistas son solo algunas posibilidades.
Woodstock en casa.

Sentirse diseñadora de moda por un día es una divertida opción. Además, los resultados podrán lucirse siempre, alargando el recuerdo en el tiempo. Lejos de necesitar cualidades de costura o patronaje, sumarse a la tendencia tie-dye, o literalmente, atar y desteñir, que promete ser la reina del verano, solo precisa de un kit que se encuentra en todas las casas: lejía, gomas del pelo y prendas para customizar.

Durante estos días, las páginas webs de las tiendas de ropa se han llenado de este estampado protagonista en los setenta. Y es que, ¿por qué comprar estas prendas pudiendo realizarlas en casa?

Además, solo se precisan tres materiales estándar para lograr infinitos resultados, mediante un proceso de lo más sencillo: retorcer la ropa y atarla colocando las gomas donde se quiera generar el efecto desteñido, y sumergir la prenda en agua con lejía posteriormente. ¡Listo!

Del sofá en pijama a la Ópera de París.
Disfrutar de una tarde cultural en la que transportarse, ni más ni menos que a la Ópera de París, es el plan idóneo para una velada tranquila, disfrutando de la buena música y prescindiendo de colas y ropa formal. Una oportunidad única para disfrutar de una de las óperas más prestigiosas del mundo ¡sin quitarse el pijama! Desde el pasado marzo, la Ópera de París ofrece a través de su plataforma «online» algunos de sus espectáculos de forma gratuita. Durante estas semanas y hasta el mayo en la cartelera se encuentra la mítica «Carmen», de Georges Bizet, obra de 194 minutos dirigida por Mark Elder, y que cuenta con voces como la del tenor Roberto Alagna.

Aprender a meditar.
Desconectar la mente no es una tarea fácil, ni siquiera durante estos días, en los que, aunque la actividad se ve mucho más reducida es complejo evadirse, ni siquiera unos minutos, del clima de angustia general. «Aprender a respirar es aprender a vivir bien», rezan los mantras budistas que, a lo largo de estos años, terapeutas, expertos en «coaching» emocional, rescatan. Luz tenue, algunas velas y un poco de incienso, una posición cómoda en una esterilla y algunos minutos de meditación guiada, un viaje por la consciencia en el que apreciar cada detalle de la vida y conectar con uno mismo, y también con todos los aspectos para agradecer a la vida que, en muchas ocasiones, damos por sentados. Unos minutos de auténtica calma que pueden ser completamente sanadores. La oferta de este tipo de meditaciones es infinita y gratuita en muchos soportes, como, por ejemplo, las ofrecidas en el canal de Youtube Easy Zen, o las disponibles en los vídeos en directo de la cuenta de Instagram «Hoy meditación». Y hacerlo con tus hijos es una experiencia diferente.

Chef de alta cocina por un día.
Cocinar puede ser en muchas ocasiones terapéutico, y convertirse en chef por un día es una experiencia para el recuerdo, y es que, para días especiales, platos especiales. Es el momento de lanzarse a los fogones en busca de un tiempo divertido en familia y también de los resultados más sabrosos.

Para celebrar este día especial aprovechando de lo que ya se dispone en casa, el chef Javier Peña ofrece en su perfil de Instagram recetas de lo más sibaritas y originales a partir de productos sencillos. También, para celebrar como es debido, se puede recurrir al plato estrella de las celebraciones, la tarta. De zanahoria, de fresas y crema o de limón son algunas de las recetas que comparte el chef Jordi Cruz en su perfil.

¿Y cine en familia?
Este es un buen día para explorar el retrato que el cine ha hecho de la maternidad, y para hacerlo en familia.
Con títulos españoles como «Muchos hijos, un mono y un castillo» (2017), un documental en el que Gustavo Salmerón busca el sentido de la vida de su madre a través de los tres deseos que ella tenía desde pequeña y que dan título a al cinta.
Otra opción es «Techo y comida» (2015), una dura historia que pone el foco en la precariedad que generó la crisis del 2008 para contar todo lo que está dispuesto a hacer una madre para dar una vida digna a su hijo, o «Madre» (2019), que juega con la esperanza que siente una madre tras creer encontrarse con su hijo, desaparecido diez años atrás cuando era solo un niño, y el vacío irreparable que produjo esta pérdida.

El mismo título recibe «Mother» (2009), inquietante película en la que el director de «Parásitos» Bong Joon-ho tensa el límite de lo que una madre puede hacer para demostrar la inocencia de su hijo, acusado de haber cometido un asesinato.
El amor maternal tiene su reverso más amargo en «Jeanne Dielman, 23 quai du commerce, 1080 Bruxelles» (1976), filme radical en el que Chantal Akerman mostró el rol de una trabajadora doméstica, casi siempre invisibilizado, al que muchas madres se han visto históricamente relegadas.