Un avión de la compañía aérea Ryanair despega del aeropuerto de Frankfurt este lunes. | ARMANDO BABANI

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Ryanair ha puesto a la venta un millón de asientos en vuelos desde España con hasta el 25 % de descuento, una oferta que la aerolínea ha lanzado después de las recientes huelgas protagonizadas por tripulantes de cabina y pilotos en países como Italia, Portugal, España, Holanda, Bélgica y Alemania.

Entre las ofertas que ha anunciado la aerolínea de bajo coste en su web se encuentra, por ejemplo, un viaje de ida a Palma desde Barcelona por un precio de 3,91 euros, y otros vuelos de ida con origen Mallorca a destinos alemanes como Colonia, Berlín, Dusseldorf o Fráncfort, todos ellos por 4,89 euros.

Estas ofertas coinciden con el anuncio que ha hecho Ryanair de rebajar el 12 % su previsión de beneficios para este año fiscal, que comenzó el 31 de marzo. Según ha explicado la aerolínea, esta caída del beneficio se ha debido a las huelgas de su plantilla, a los mayores costes por indemnizaciones a sus clientes y al encarecimiento del petróleo.

En un comunicado, la aerolínea dirigida por Michael O'Leary ha situado su previsión de ingresos para el ejercicio entre los 1.100 y 1.200 millones de euros, cifra inferior a la anterior estimación, que se situaba entre los 1.250 y 1.350 millones.

Además, Ryanair ha reconocido que las huelgas de su tripulación y pilotos este mes de septiembre han provocado un descenso de los ingresos así como de las reservas futuras debido a «una pérdida de confianza» de los pasajeros.

Los beneficios de la compañía se verán afectados también por el coste de las compensaciones a los clientes, como por ejemplo el alojamiento o los billetes nuevos, así como por el aumento del 10 % del precio del petróleo, ha indicado Ryanair.

Como respuesta paliativa a esta situación, la aerolínea reducirá el 1 % su oferta de vuelos para este invierno, lo que se traducirá en el cierre de las pequeñas bases de Eindhoven, en Holanda y de Bremen y Niederrhein, ambas en Alemania.

O'Leary ha lamentado el efecto de las huelgas, que ha calificado de «innecesarias», y ha advertido de que «no se pueden descartar» más de cara a los próximos meses, lo que podría llevar a otra revisión de las previsiones de ingresos y de oferta.