El Ejército de Turquía ha informado de que ha disparado contra Siria después de que vehículos militares que patrullaban la frontera fueran atacados desde el otro lado por un grupo de hombres armados.
Según las Fuerzas Armadas turcas, entre tres y cinco personas lanzaron entre 15 y 20 ráfagas de disparos contra un vehículo militar que patrullaba la frontera en el lado turco. El incidente se produjo el miércoles por la noche en la provincia fronteriza de Hatay.
El ataque, que vuelve a poner de manifiesto la tensión en la frontera turco-siria, donde Ankara incluso ha instalado sistemas de defensa, no ha dejado ninguna víctima en Turquía, ha informado el Ejército.
Por otra parte, el régimen sirio ya ha recibido el primer cargamento de misiles tierra-aire S300 adquiridos a la industria de defensa rusa con el beneplácito del Gobierno de Moscú, según ha informado el presidente sirio, Bashar al Assad, en una entrevista concedida a la televisión libanesa Al Manar.
El envío de los primeros misiles llega días después de que a comienzos de esta semana el Gobierno ruso anunciara que tenía previsto materializar la venta de estos sistemas de defensa aérea, a pesar de las sanciones que pesan sobre el régimen de Bashar al Assad. El Ejecutivo justificó el envío de este armamento porque permitirá al régimen disuadir a la comunidad internacional del lanzamiento de operación militar internacional en territorio sirio.
El viceministro ruso de Exteriores, Sergei Riabkov, justificó el pasado martes el suministro de misiles antiaéreos rusos S-300 al Gobierno de Bashar al Assad porque con ello se podría disuadir a algunos "cerebros calenturientos" de una intervención militar exterior en el país árabe.
Acciones como ésta, a su juicio, "frenan en gran medida a algunos cerebros calenturientos", dispuestos a "barajar una internacionalización del conflicto con participación de fuerzas externas".
En la entrevista concedida a la cadena de televisión de Hezbolá, recogida por la cadena británica BBC, Al Assad ha asegurado que el curso de la guerra está cambiando a favor de las fuerzas gubernamentales, que en las últimas semanas han conseguido avances frente a las posiciones de los sublevados.
En las últimas semanas, las fuerzas del régimen han contado con el apoyo de los combatientes enviados por el partido milicia chií libanés Hezbolá, especialmente activos en los combates por el control de Al Qusair, una localidad de importancia estratégica para los rebeldes y que está próxima a Líbano.
El Gobierno francés ha asegurado esta semana que la Inteligencia gala estima que Hezbolá ha enviado entre 3.000 y 4.000 milicianos para combatir con las fuerzas del régimen de Bashar al Assad en contra de los rebeldes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.