El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, descartó ayerque vaya a haber "ningún rescate" a la banca española, justificó la nacionalización de Bankia en que la alternativa era "dejarla quebrar" y pidió a la Unión Europea un "mensaje claro" de que el euro es irreversible.
Rajoy aprovechó la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP para ofrecer su primera rueda de prensa en España sin estar acompañado por un mandatario extranjero desde que es presidente, en la que negó que Cataluña esté en quiebra y dejó claro que el Ejecutivo no dejará caer ninguna comunidad autónoma.
El jefe del Ejecutivo comenzó su intervención desgranando las cinco líneas de actuación de su Gobierno, centrado en primer lugar en la reducción del déficit y en las reformas estructurales que seguirán "casi cada viernes".
Demandó que la UE también emprenda reformas para avanzar hacia un auténtico mercado único e hizo un llamamiento para que "disipe cualquier duda sobre el euro" y deje claro que es un "proyecto irreversible".
El presidente dijo que es necesaria "una apuesta clara, contundente y enérgica" por el euro y por la sostenibilidad de la deuda de los países que, como España, están cumpliendo con los compromisos europeos.
Destacó que con la prima de riesgo en el entorno de los 500 puntos resulta muy difícil encontrar liquidez con la que refinanciar la "monumental deuda externa" acumulada en los últimos años, si bien destacó que las necesidades de financiación exterior son cada vez menores.
Después de conocerse que Bankia necesitará una inyección superior a los 23.000 millones de euros, el jefe del Ejecutivo garantizó que esta aportación "no afectará" a las decisiones de cara a los Presupuestos, en recortes o impuestos, ni "influirá para nada" en los objetivos de déficit. No ha aclaró el procedimiento para esa inversión aunque más tarde, fuentes gubernamentales dijeron que financiarán la inyección de 19.000 millones con deuda, que será emitida por el Tesoro o por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) al objeto de no incrementar el déficit.
El jefe del Ejecutivo recordó que, en 2008 y 2009, muchos países inyectaron vía deuda pública cantidades "ingentes" de capital en los bancos, que éstos ya están devolviendo. "Eso exactamente es lo que va a pasar en España. Podíamos haberlo hecho hace cuatro años, pero no lo hemos hecho", apostilló.
"La alternativa a esto" -continuó- "era quebrar", una situación que habría afectado a todo el sistema financiero español.
El presidente del Gobierno abogó además por facilitar que los bancos europeos puedan acudir directamente al mecanismo europeo de estabilidad financiera, sin que tengan que hacerlo los Estados miembros.
El Gobierno, dijo Rajoy, no dejará "caer a ninguna comunidad autónoma,igual que no pueden caer las entidades financieras". "Es que si no, se cae el país", argumentó.
Se mostró satisfecho de la colaboración de las comunidades en la reducción del déficit y aseguró que él se siente "responsable" de lo que pase en las autonomías, "gobierne quien gobierne".
El Ejecutivo, por tanto, ayudará a todas con una única condición: "tirar todos del mismo carro, reducir el déficit y hacer un esfuerzo de control del gasto público".
En relación a la reunión que mantuvo el viernes con Rubalcaba, aseguró que "hay un acuerdo sustancial en los temas generales". "Lo que pasa es que luego vienen los detalles", matizó.
Lo que si ha reprochado al secretario general del PSOE es que, "con la que está cayendo", se empeñe en denunciar un tratado internacional vigente desde 1979, el Concordato con la Santa Sede.
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