"El objetivo principal es que nadie sea humillado por razones de nacimiento, raza, sexo, convicción, discapacidad, edad, religión, identidad sexual o edad". Así explicaba la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, el anteproyecto de Ley Integral de Igualdad de Trato y No Discriminación, aprobado por el Gobierno. Afirmaba que "se trata de construir una sociedad que no humille a nadie", asegurando también que la Ley pretende identificar mejor las formas de discriminación y dar mejor cobertura legal a quienes la sufren. España pretende situarse con esta ley al nivel de otros países europeos, como Alemania Suecia, Austria y Holanda, "que tienen normas similares a las que prepara el Gobierno", aseguraba la ministra.
El Consejo de Ministros hizo la primera lectura del anteproyecto de Ley Integral de Igualad de Trato y No Discriminación, y posteriormente la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, daba a conocer su contenido en rueda de prensa. En ella afirmaba que se pretende que la futura norma sea "consensuada", y que se espera que diferentes foros y organizaciones sectoriales hagan sus aportaciones al texto definitivo.
La ministra se mostraba satisfecha de las medidas que adoptará, y sostenía que "se trata de construir una sociedad que no humille a nadie y también una sociedad que no permita que nadie sea humillado; una sociedad donde sentirse seguro y amparado por la ley". Explicaba que la Ley "es un compromiso electoral del Gobierno, que pretende sacar a la luz y visibilizar los problemas de discriminación que existen en la sociedad y de ofrecer el tratamiento político, jurídico y social adecuado a los mismos". Por tanto, se pretende "identificar mejor" las formas de discriminación" y dar "mejor cobertura legal" a quienes la sufren.
Con este texto, que previsiblemente entrará en vigor el próximo año 2013, se pretenden cumplir las directivas del Consejo de Europa en ese ámbito y a legislar en esa materia. Pero no sólo esto, sino que también la Constitución, que ya refleja la no discriminación, "pueda completarse con esta ley que habla de discapacidad, orientación e identidad sexual, discapacidad, edad o enfermedad", según explicaba Leire Pajín. "España pretende situarse con esta ley al nivel de Alemania, Suecia, Austria y Holanda", concluía.
El anteproyecto incluye varias novedades en materia de discriminación. Incluye dos nuevos motivos de discriminación, los de identidad sexual y enfermedad, que se suman a los ya recogidos en el artículo 14 de la Constitución y a los incluidos en la normativa comunitaria. También se mejoran las definiciones de discriminación directa, indirecta y medidas de acción positiva.
Además, se incorporan por primera vez al ordenamiento jurídico español los términos: discriminación por asociación y discriminación por error; discriminación múltiple; acoso discriminatorio; inducción, orden o instrucción de discriminar; represalia; y diferencia de trato no discriminatoria. Asimismo, establece el derecho a la igualdad de trato y no discriminación en determinados ámbitos en la vida política, económica, cultural y social.
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