En un comunicado, el EBB señaló que en su reunión, celebrada ayer tarde en la sede de Sabin Etxea, ha valorado "muy positivamente" los resultados obtenidos por la formación jeltzale en las elecciones autonómicas vascas y subrayó "la nítida victoria" del PNV al crecer ocho escaños y superar a la segunda fuerza política en más ocho puntos porcentuales y 80.000 votos. La ejecutiva jeltzale felicitó "la labor de la comisión nacional electoral" del partido, agradeció a sus militantes y simpatizantes "la entrega durante la campaña" y prometió a sus votantes "que actuará con responsabilidad en la gestión de este triunfo electoral".
En esta línea, aseveró que, "en ejercicio del liderazgo político que el domingo emanó de las urnas, PNV se ha puesto ya en contacto con las fuerzas políticas que obtuvieron representación parlamentaria para saber de su disposición a iniciar, en breve, un proceso de conversaciones que conduzcan a la constitución del Parlamento y Gobierno vascos". "Es intención del PNV que el orden de las reuniones se produzca de mayor a menor, esto es, empezando por el PSE", añadió. La delegación jeltzale que lleve las negociaciones estará integrada por Urkullu e Ibarretxe.
Por otro lado, El senador del PNV Anasagasti avisó desde su blog que el PNV podría retirar su apoyo al PSOE en Madrid si Zapatero prima su "antivasquismo" y "antinacionalismo". En un artículo de su página personal de Internet, que recoge Europa Press, Anasagasti critica que se esté dando como vencedor de las elecciones celebradas en el País Vasco al candidato socialista cuando es Ibarretxe el que ha conseguido el mayor número de parlamentarios. "Es tanto su nacionalismo español, es tanto su odio al PNV, es tanto su rechazo a la figura de Ibarretxe, es tan ácido su animadversión a lo vasco, que coge uno la prensa de Madrid y cree que las elecciones las ha ganado López", se lamenta.
BLANCO ASEGIRA QUE PUEDEN GOBERNAR EN SOLITARIO
Por su parte, José Blanco aseguró que el PSOE quiere un Gobierno en el País Vasco que apueste por la superación de frentes, que promueva el cambio y no descartó que pueda ser un gobierno en solitario, aunque matizó que dependerá del diálogo que se establezca con el resto de fuerzas políticas. Sin embargo, esquivó la pregunta de si entendería que un gobierno PSOE-PP podría ser un gobierno frentista, y se limitó a recalcar que la apuesta de los socialistas es lograr un gobierno que apueste "por la convivencia y por la superación de los frentes". "Es nuestro objetivo", apostilló y añadió que a ello "están convocados todos los que quieran superar un momento político que debería haber quedado atrás como consecuencia de este resultado electoral".
Lo que sí señaló José Blanco es que el PSOE está "en condiciones de poder liderar un gobierno de cambio en solitario". Aunque después matizó que que, en todo caso, el resultado "tendrá que ser fruto de la expresión de las demás fuerzas políticas" y del "diálogo que se establezca". "Es muy apresurado prejuzgar lo que va a ocurrir", insistió.
Mientras, el candidato popular, Antonio Basagoiti, se declaró "dispuesto" a apoyar al candidato del PSE a lehendakari, y aseguró que la "única condición" para ello es que los socialistas acometan "un cambio de verdad" y estén por "otra política desde el punto de vista cultural, educativo, de convivencia y de futuro".
En declaraciones a RNE, el líder del PP vasco aseguró que confía en que su formación y PSOE se pueden "poner de acuerdo" en Euskadi. "Es muy importante que aparquemos nuestras máximas de partido y estemos en lo importante, que es el País Vasco", afirmó. Basagoiti no aclaró cómo se podría materializar el apoyo del PP y subrayó que a él le interesa más que "el debate de los sillones o los coches oficiales" que se produzca el cambio. "Me importan más el fondo que las formas y todo eso lo podemos ver en los próximos días", apuntó.
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