Este modelo cuenta con una imagen moderna y un poco retro a la vez, lo cual le confiere una imagen muy especial. | Miquel Àngel Llabrés

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El Hyundai Ioniq 5 forma parte de estos vehículos futuristas con los que algunas marcas coreanas como Hyundai como Kia se han arriesgado un poco poniéndolos a la venta. Y la verdad es que esta apuesta les ha salido bien porque después tienen muy buena acogida por parte del público europeo. De hecho, en 2022 el Ioniq 5 consiguió convertirse en el ganador del premio al Coche del Año en el Mundo.

Estéticamente, como ya hemos dicho al principio, se trata de un vehículo curioso y futurista. Se podría denominar un SUV del futuro, aunque tampoco sea muy alto. Está desarrollado sobre la plataforma E-GMP de la marca coreana.

Este modelo cuenta con 4,64 metros de largo y lo que más llama la atención tanto de la parte delantera como de la trasera son las luces, que cuentan con un diseño que recuerda a los años 70, pero al mismo tiempo esta iluminación le da un toque de lo más futurista.

Los pilotos anteriores y posteriores están unidos entre si por una franja de color negro, que también realza este estilo atemporal.

La unidad que hemos probado es la media de la gama y la más equilibrada, con 228 CV, propulsión trasera y una autonomía anunciada por la marca de los 507 km, que nosotros hemos bajado sólo hasta los 450 Km en una conducción mixta. La gran culpable de esta autonomía más que suficiente es la batería de 77 kWh de capacidad. Además destaca que se pueda cargar de 0 al 80% de la batería sólo en 18 minutos.

La velocidad máxima de esta unidad es de 185 Km/h y tarda 7.3 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h.

Hay que destacar que este modelo está disponible con motorizaciones (todas eléctricas) entre los 170 y los 650 CV. Esta última potencia, de la versión deportiva N se consigue gracias al hecho de disponer dos motores, tracción integral. Su autonomía es de 448 Km.

Tienen una gran importancia las levas del volante, que son las que gestionan los modos de regeneración, que son tres, además de una función 'one pedal' que aumenta la retención al máximo y permite conducir sin necesidad de emplear el freno. Los cuatro modos de conducción son: Eco, Normal, Sport y Snow.

El comportamiento en carretera es de lo más neutro, aunque las curvas sean cerradas y se ejecuten a velocidad elevada. Los pasajeros, al mismo tiempo, disfrutan de una gran comodidad, lo cual es de agradecer. Los asientos son amplios para los pasajeros que viajan en la parte posterior del vehículo.

El interior también destaca por tener un diseño minimalista, que destaca por tener una pantalla para el cuadro de instrumentos y otra para el infoentretenimiento.

Las pantallas del cuadro de instrumentos y el sistema de infoentretenimiento cuentan con toda la información y con mil posibilidades de configuración. Lleva pocos botones; los únicos son los de manejo de la radio y se agradecería que los mandos del climatizador también estuvieran en la consola central.

Lleva un asistente de conducción en autopista que permite la conducción autónoma de nivel 2, en cuya concepción uno de los elementos clave son los retrovisores, que son cámaras en las que se ve lo que ocurre detrás gracias a las pantallas que están dentro y que requieren entreno para acostumbrarse.

El modelo cuenta con un maletero principal de 531 litros y otro de 57 l. Cabe decir que es una capacidad más que suficiente para poder viajar con maletas de dimensiones considerables.

Podéis encontrar y probar este modelo en el concesionario de Proa Automoción, situado en la Calle Aragó, 209 de Palma.