El estadi de Son Moix nos ha servido de escenario para este nuevo vehículo de la marca surcoreana, que ha mejorado un poco su imagen sin llegar a sufrir un cambio radical.

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Ya van cinco generaciones de este vehículo surcoreano del segmento B, que se puso a la venta por primera vez allá por el año 1997. En su primera generación, se comercializó en dos carrocerías distintas, una sedan de cuatro puertas y otra familiar de cinco.

En esta quinta entrega del Kia Rio (como ya ocurriera en la anterior), de momento se ha optado por una carrocería de cinco puertas, que puede albergar hasta cinco ocupantes.

Se trata de un vehículo totalmente nuevo, aunque curiosamente, en cuanto a diseño, no se diferencia mucho del que le precede.

La línea del Kia Rio es bastante redondeada, con unos faros delanteros bastante rasgados, que tiene muchos puntos en común con el Hyundai i20. La iluminación diurna de led se encuentra con una disposición parecida en ambos modelos.

En la parte inferior, el nuevo Kia Rio dispone de unos faros antiniebla redondos y de dimensiones reducidas, que le dan ese toque moderno necesario en un vehículo de estas características.

La parte posterior dispone de menos elementos diferenciales respecto al anterior. La parte de abajo del parachoques no está pintada del color de la carrocería, lo cual le confiere también un cierto toque deportivo en su estética.

En cuanto a motorizaciones, la marca surcoreana ha apostado por propulsores más modernos y eficientes, manteniendo también algunos de los anteriores, como por ejemplo el que hemos probado nosotros, el 1.2 CVVT de 84 CV.

Además de éste, en gasolina se comercializa el nuevo tres cilindros 1.0 T-GDI de 100 CV, que probablemente también pueda ver la luz pronto con una potencia de 120 CV.

El que hoy nos ocupa, el 1.2 CVVT de 84 CV, ha recibido pequeñas modificaciones para mejorar sus cifras, algo de lo que se beneficiarán los que adquieran este modelo con este motor.

Este propulsor de 1.248 cc cuenta con unas prestaciones discretas pero suficientes: así, los 12,9 segundos que tarda para pasar de 0 a 100 Km/h es una cifra más bien discreta, pero en la aceleración en carretera a la hora de adelantar se muestra más contundente, lo cual confiere al conductor mayor confianza para realizar la maniobra.

En la recuperación, el Kia Rio 1.2 se muestra bastante efectivo, ya que en marchas largas recupera revoluciones con bastante celeridad, lo cual se agradece

De este motor también cabe destacar que se maneja bien en altas revoluciones, por lo que es mejor apurar un poco las marchas. Con esto se consigue un mayor gasto de combustible, aunque no significativo.

En ese aspecto, este propulsor es bastante ahorrador, ya que los 4,8 litros a los 100 Km anunciados por la marca, nosotros los hemos elevado sólo hasta los 5,8, que es una cifra bastante buena para un vehículo de este tipo.

EN CARRETERA

En carretera el vehículo se muestra de forma efectivo gracias a unas suspensiones muy equilibradas, ya que no son blandas, lo cual le da mejor paso por curva sin tendencias a subvirar. La comodidad de los ocupantes no se ve mermada en absoluto por esa suspensión más bien dura.

El interior del nuevo Kia Rio tiene un diseño más bien clásico, aunque esta término no esté reñido ni con lo tecnológico ni con lo práctico. El cuadro de instrumentos es analógico, con una práctica información digital en el centro del cuadro de instrumentos.

La consola central está «presidida» por una practiquísima pantalla táctil a color, en la cual aparecen aspectos de la configuración del automóvil o la información del navegador. Otros elementos, como los mandos en el volante o el climatizador electrónico (mono zona), acaban de dar a este interior el merecedor título de máxima practicidad.