Miquel Mayol junto a su coche. | Juan Miguel Giménez

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Miquel Mayol es un personaje muy conocido en Petra. Tiene un taller de chapa y pintura, además de una buena colección de coches de la marca Seat, pero su popularidad le viene porque se dedica también a restaurar toda clase de vehículos. Hasta la localidad del inmortal Fray Junípero Serra, nos desplazamos para hablar con él sobre uno de esos modelos que tiene en su colección y que es una verdadera maravilla. Nos referimos a un Seat 1500 de 1966, que restauró hace años y que es una de sus joyas. Nos comentaba que el coche perteneció en sus inicios al médico de Muro, cuando sólo había un médico en el pueblo, y que después se pasó un cuarto de siglo encerrado en una cochera cogiendo polvo y deteriorándose poco a poco, hasta que Miquel lo localizó y decidió adquirirlo. El trabajo que necesitaba el vehículo era mucho: mecánica, chapa pintura, interior... pero poco a poco se fue haciendo la restauración hasta quedar el coche en perfectas condiciones, como se puede apreciar en la actualidad.

ADMIRADOR DE LOS SEAT

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Durante nuestra conversación con Miquel nos confesaba que es un gran amante de los Seat. Lo achacaba a sus inicios en la profesión, ya que cuando empezó en este mundo del motor estuvo trabajando en el concesionario que la marca española tenía en Manacor, por eso comentaba en broma, y con una sonrisa en los labios, que todo lo que huela o se parezca a un Seat le encanta. De ahí su pasión por estos modelos de los que alberga una bonita colección. En cuanto al mantenimiento de estos coches, nos asegura que no es complicado, pues aún hay muchas piezas por ahí y sabiendo dónde buscar siempre encuentras el repuesto adecuado. Además de modelos como el 600, 850, 124 ó 1430 todavía quedan unos cuentos circulando por las carreteras, ya que fueron coches de los que desprenderse no era fácil, ya que se trataba de coches muy fiables y que dieron mucha alegrías a sus propietarios.

Sobre el gran número de coleccionistas que hay en la Isla afirmaba que ahora estamos en una época de recuperación después de unos años flojos por la crisis. «Hay que tener en cuenta que esto es un capricho y cuando hay problemas económicos es lo primero que uno se quita, de ahí que estos últimos años se haya notado una bajada, aunque con el tiempo estoy seguro de que todo volverá a la normalidad, ya que es un sector con muchos aficionados».