Israel, por su parte, niega haber recibido el mencionado borrador de propuesta de alto el fuego según ha confirmado este lunes un alto cargo israelí. No obstante, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, jefe de uno de los partidos religiosos de línea dura de la coalición gobernante, denunció este lunes que el acuerdo que se está negociando para poner fin a los combates en el territorio palestino y devolver a los rehenes es un acuerdo de «rendición».
«El acuerdo que está tomando forma es una catástrofe para la seguridad nacional del Estado de Israel», afirmó en un comunicado.
Miembros airados de algunas de las familias de los rehenes israelíes que siguen retenidos en Gaza arengaron a Smotrich, por su oposición al acuerdo que se está negociando en Qatar para detener los combates y traer a sus familiares de vuelta a casa. Decenas de familiares de los rehenes, muchos de ellos con fotografías de los desaparecidos, se apretujaron en una sala de comisiones del Parlamento israelí donde se celebraba una reunión de la comisión de finanzas para examinar el presupuesto de 2025.
Algunos furiosos, otros llorando y suplicando, atacaron al ministro en un encuentro cargado de emoción que duró más de una hora, acusándole de abandonar a los 98 rehenes israelíes y extranjeros que aún quedan en Gaza. «Estos rehenes deben ser devueltos», dijo Ofir Angrest, cuyo hermano Matan fue tomado como rehén durante el ataque dirigido por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. «Las condiciones están dadas, es el momento de llegar a un acuerdo, el primer ministro lo ha dicho. ¿Cómo puede usted, ministro de Finanzas, oponerse al regreso de todos estos rehenes?».
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