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Las autoridades sanitarias de Estados Unidos están controlando los nuevos casos de gripe aviar que se están dando en el país, una enfermedad que se está extendiendo especialmente entre las vacas lecheras, así como entre las explotaciones avícolas. Así, en lo que va de año 16 personas se han contagiado, siendo 15 de ellos trabajadores de esos centros o granjas.

Pese a ello, las autoridades aseguran que el riesgo de que la gripe aviar se propague en el público en general es bajo. Además, los trabajadores enfermos solo han tenido conjuntivitis y no han presentado ningún síntoma respiratorio según el subdirector principal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos. El decimosexto caso se trata de una persona que dio positivo en Missouri, de la que todavía se están analizando sus causas.

Asimismo, los CDC continúan vigilando e investigando la presencia de más trabajadores infectados en otros centros repartidos por todo el país. De hecho, más de 250 rebaños de vacas de 14 estados diferentes han dado positivo en el virus. Todas ellas, así, han quedado en cuarentena según ha afirmado Eric Deeble, subsecretario adjunto de programas de comercialización y regulación del USDA, el Departamento de Agricultura del país.

Uno de los últimos puntos donde se han detectado estos casos ha sido en dos granjas de California y, precisamente, la cepa de gripe aviar detectada es la misma que se ha detectado en otros centros del país.

Por otra parte, en Colorado, que en primavera fue el epicentro de la propagación en sus distintas explotaciones lecheras, ahora solo tiene un rebaño positivo en gripe aviar, lo que indica el éxito de las pruebas obligatorias que se han producido a la leche a granel.

Además, según Steve Grube, jefe médico del Centro de Seguridad Alimentaria y Nutrición Aplicada de la Administración de Alimentos y Medicamentos, los productos lácteos pasteurizados siguen siendo seguros para el consumo. Este mismo organismo ha anunciado, además, que iniciará un estudio de la leche cruda de vaca en varias centrales lecheras para conocer mejor la prevalencia de la gripe aviar en el suministro de la leche.